Por Gerard Solé / info@eurohoops.net
Nadie sabe qué ocurrirá este verano. Si Moscú, si la NBA o si seguirá en Vitoria. Pero lo que está claro es que Tornike Shengelia llegó para sudar sangre en Baskonia y así seguirá hasta el último segundo que vista sus colores. Tras un estreno discreto ante RETAbet Bilbao Basket (7 puntos y 5 de valoración con 0/5 en triples), el georgiano desató todos sus poderes en un duelo que los vitorianos tenían marcado en rojo en el calendario de la Fase Final Excepcional de la Liga Endesa: 21 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y 34 valoración.
Txus Vidorreta quiso plantear un obstáculo más en el camino de los de Dusko Ivanovic y organizó una zona 2-3 muy abierta con el objetivo de que el rival tuviera que elegir más tiro exterior y se moviera menos cerca del aro. O, por lo menos, esa era la teoría. Porque lo que tenía que ser una trampa se acabó convirtiendo en el coto de caza particular de un enrabietado Tornike Shengelia.
Con la línea de tiro libre como punto de salida, Shengelia destrozó la pesadez de Shermadini y Bogris, desesperó a White y Gielo, menos físicos que el georgiano, y se convirtió en el socio soñado de Ilimane Diop y Micheal Eric, alcanzando su récord personal de asistencias en Liga Endesa, con hasta 7 pases de canasta. Pese a su extraordinario nivel, Toko no pierde la humildad: “Nuestros grandes han hecho un gran trabajo en ocupar espacios libres y me ha sido más fácil encontrarles”.
Con el balón en sus manos, Shengelia tuvo tiempo y espacio suficiente para decidir, una y otra vez, de qué forma quería seguir agrandando la herida aurinegra. Por la izquierda en bote, por la derecha y dando asistencia, atacando por físico a su rival… Simplemente, imparable.
KIROLBET Baskonia llegó a tener hasta 17 puntos de ventaja y Vidorreta necesitaba aire fresco y un planteamiento distinto. Fuera la zona y el enérgico Lundberg a pista. Resultado inmediato y opciones de triunfo abiertas de nuevo a base de carácter y fe. Hasta que volvió a aparecer él. Una pesadilla llamada Shengelia.
Y es que el Tokoterreno tiene esta gran virtud. Te desangra progresivamente cerca del aro, llegando incluso a desesperarte. Y cuando parece que sus efectos han podido desaparecer, te clava una daga mortal desde un espacio en el que aún ni había tenido presencia. A menos de dos minutos del final, desde la línea de tres y cuando su rival había vuelto a creer en la remontada. Doble encuentro, doble victoria. KIROLBET Baskonia vuelve a sumar y a soñar.
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