Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
“Lo llevo probando contra los equipos de Pablo los últimos cinco años y no gano casi nunca. Hoy salió bien“, decía Joan Peñarroya en el micrófono de Movistar tras el partido, hablando de las tácticas que desdibujaron al Real Madrid. Excesivamente modesto, ya que el San Pablo Burgos había logrado la primera victoria de su historia ante el conjunto blanco. Y con todo merecimiento.
El técnico del conjunto burgalés presentó tres grandes en pista y el Real Madrid perdió la ventaja que Gabriel Deck les otorga al poste. Peñarroya alternó defensas individuales y zonales, por lo que el Madrid, que ya sufría en sus ataques estáticos con nula circulación de balón y pobre juego colectivo, necesitó del talento individual de sus jugadores para anotar.
Y, si esto no parece suficiente, se guardó una carta para eliminar al jugador que condicionaba su ataque y les forzaba a jugar a cinco metros del aro: Edy Tavares. La presencia de Jasiel Rivero y su acierto exterior obligó a Pablo Laso a retirar a su pilar defensivo, con lo que ello suponía, dando entrada en pista a un hoy desafortunado Jordan Mickey. Era su primer partido en el torneo y el equipo echó de menos a Trey Thompkins, por lo que veremos si también fue el último.
Todo ello hizo que el Real Madrid no encontrara si ritmo y les viéramos jugar inusualmente incómodos en ataque. “Hemos tenido la sensación de ir detrás en el juego“, explicaba Laso, quien perdió la partida ante su homólogo en el banquillo.
Fue una victoria clave para el invicto Burgos, que lo celebró como tal. Los madridistas ven ahora el partido del lunes, ante el anfitrión, como una final.
Y es que la primera victoria fuera de las previsiones iniciales ha puesto patas arriba el Grupo B.
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