Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
Ha sido un verano convulso para el Real Madrid y para Facundo Campazzo. Las noticias se sucedían, su marcha a la NBA era cada vez más probable y parecía incluso irreal que el base argentino fuera a jugar la Supercopa vestido de blanco. Pero el tiempo ha ido pasando y su entrenador cuenta con él como si nada hubiera pasado.
“La situación es muy sencilla. Campazzo es jugador del Real Madrid”, explicaba Pablo Laso tras el partido en Movistar. “Ha demostrado su compromiso con el equipo y con el club. Estoy encantado con él, todo el mundo le quiere mucho“.
No voy a descubrir a Campazzo, el motor de un equipo cuyo futuro parece nublado ante su más que posible marcha, pero cuyo presente es brillante. Esta vez, tas anotar apenas cinco puntos en la primera mitad, se echó al equipo a la espalda en el mejor momento del Barça para cambiar el rumbo de la final (terminó con 21) y terminar decidiendo el choque con una canasta de mago.
Sin embargo, sin la ayuda de Gaby Deck, esta crónica estaría centrada en lo beneficioso que ha sido el fichaje de Nick Calathes para Nikola Mirotic.
El base greco americano estaba temporizando el partido a su gusto, con Mirotic en plena erupción anotador, hasta que el técnico madridista hizo coincidir a la pareja argentina en pista. Campazzo le ganó el pulso a Calathes hasta conseguir eliminarlo por falta, mientras que Deck secó al hispano montenegrino, quien sigue sin festejar un título desde su llegada al Barça.
El Real Madrid arranca la temporada con un título más, el vigésimo de Pablo Laso en su décima campaña en el banquillo blanco. Y gracias, en gran parte, a que la NBA tendrá que esperar por Campazzo.
ACB Photo