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El Real Madrid sumó su 14ª victoria en la Liga Endesa ante un Unicaja que no vence a los blancos como visitante desde 2013. Los blancos, jugando un baloncesto cada día más coral, se llevaron el triunfo por 91-84 pese a los 10 triples visitantes en la segunda mitad.
El Unicaja llegaba a la jornada muy mermado, sin creadores de juego puros más allá del joven Pablo Sánchez (que a sus 18 años disfruó de 7 minutos en pista) tras la lesión de Gal Mekel. Con Frankie Ferrari aún recién llegado y sin tiempo para instalarse, la responsabilidad en la organización recayó sobre Darío Brizuela (11 puntos, 5 asistencias), a quien la carga le pudo pesar en los brazos si nos atenemos a sus 5 pérdidas y el 1 de 7 en triples.
No le ocurrió lo mismo a Francis Alonso (27 puntos), que se mostró infalible en el tercer cuarto con 5 triples en otros tantos intentos para liderar la reacción malagueña tras 20 minutos de control blanco (37-33). El Real Madrid se había empleado concontundencia desde el salto inicial, momento en el que Usman Garuba (12 puntos) sorprendió con tres triples, pero el buen momento del canterano malagueño sirvió a los visitantes para mentener la amenaza.
El Madrid consiguió salvar la ‘mini-crisis’ del tercer cuarto con Sergio Llull a los mandos. Aunque los 9 puntos que anotó en el último cuarto destacaron sobremanera, su equipo se vio beneficiado por su visión de juego y las 4 asistencias que repartió en la recta final. Los triples cajistas trataron de mantener vivo el encuentro, pero el último pase a canasta del balear a Edy Tavares terminó de sentenciar el resultado.
El caboverdiano volvió a ser el jugador más destacado de los madridistas con 18 puntos y 8 rebotes, aunque estuvo ayudado en ataque por Gaby Deck (16 puntos y 7 rebotes) y un acertado Jeff Taylor (13 puntos).
El Real Madrid afrontará ahora una doble jornada de Euroliga en Grecia y Pablo Laso, consciente de la exigencia de la próxima semana, dio descanso a Rudy Fernández, Alberto Abalde y Anthony Randolph.
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