Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Lenovo Tenerife y San Pablo Burgos han dado el pistoletazo de salida a la Copa del Rey 2021 con un vibrante partido que se han terminado llevando los insulares por 87-76. Los de Peñarroya, que han vendido muy cara la derrota, han terminado acusando el cansancio y han terminado sucumbiendo al poderío del Tenerife, que ha sentenciado el partido con un 16-0 de parcial.
Empezó el partido con un ritmo frenético, ninguno de los dos equipos cometía faltas y el intercambio de golpes era constante: Tenerife creando a partir del poste bajo con Shermadini y el Burgos castigando al contraataque. Pero poco duró la igualdad, ya que pronto apareció uno de los jugadores que ya os avisábamos que darían mucho que hablar: Sasu Salin anotó 5 de 7 en triples en la primera parte para ser el más destacado de un Iberostar Tenerife excelso desde el triple.
Los de Txus Vidorreta lograron cerrar la primera mitad con un increíble 10/13 en triples, un acierto que no fue suficiente para sentenciar el partido, ya que el San Pablo Burgos se aferró con uñas a dientes a él a base de esfuerzo y rebote, consiguiendo bajar de la barrera de los 10 puntos al descanso con el 51-42.
Era cuestión de tiempo que el acierto exterior insular bajara y el Burgos no lo desaprovechó. Tras el descanso, subió una marcha en defensa y llegó a ponerse a tan solo dos puntos con el 53-51, pero las piernas empezaron a pesar y el esfuerzo pasó factura. El Lenovo Tenerife encadenó un parcial de 16-0, y de la menor ventaja a favor del Tenerife en todo el partido (+2) se pasó a la mayor (+18) con el 69-51.
Y por si quedaba alguna duda, despertó entonces el MVP del mes de enero: tras una discreta primera mitad, Shermadini se impuso en la zona para liquidar cualquier esperanza de remontada burgalesa. Los de Peñarroya se mostraron en algunas fases del partido muy cansados, notando la baja de un jugador tan importante como Alex Renfroe y siendo incapaces de cerrar el rebote en defensa a pesar de la zona. Las piernas no daban para más.