Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Con polémicas sobre las personas que hay en los banquillos de cada equipo incluidas, los duelos entre Tenerife y Real Madrid se están convirtiendo en un clásico. Pocas semanas después de verse las caras en Liga Endesa, ambos equipos se han enfrenado hoy en la primera de las semifinales de la Copa del Rey en un encuentro que ha terminado con 84-79.
De inicio, el ritmo del partido lo tuvo el Lenovo Tenerife. Con un gran acierto desde el triple, los de Vidorreta han llegado a tener 18 puntos de ventaja en la primera parte (22-40) con un gran papel de Fitipaldo. Shermadini estaba desaparecido en combate, así que Fran Guerra tuvo que asumir responsabilidades en la zona insular y el recientemente convocado para la selección respondió con creces: 15 puntos y 3 asistencias.
Pero por mucho que el ritmo, las sensaciones y el acierto eran del Tenerife, daba la sensación que el Madrid despertaría. Y despertó. De la mano de Deck, Causeur y Tavares, los blancos le dieron la vuelta al partido en el tercer cuarto con un parcial de 18-4 y partido reseteado.
Si la primera mitad fue de Fitipaldo, la segunda fue de otro sudamericano como Marcelinho, que con 22 puntos y 5 asistencias dio otra muestra de que para él no pasan los años. A pesar de la exhibición del brasileño, los rebotes (hasta 39 consiguieron los blancos, 17 de ellos en ataque) y el acierto desde el triple mantenían por delante al Real Madrid, que entró a los dos últimos minutos de partido con un +7 a su favor, la mayor ventaja que tuvo en el partido. Y a partir de ahí entró en juego el mayor temple, saber hacer y acierto de los blancos, que consiguieron mantener a raya los tinerfeños para convertirse sin demasiados sobresaltos en los primeros finalistas.