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El Real Madrid saltó al parqué del WiZink Center como una apisonadora y colocó un resultado insalvable cuando apenas se había consumido un cuarto. Así, se aseguraron el primer partido de los playoffs (103-79) sin que al Herbalife Gran Canaria le hubiera dado tiempo a pestañear.
A los cinco minutos de encuentro, y con 12-11 en el marcador, Nico Laprovittola (14 puntos y 6 asistencias) tuvo un momento de inspiración que sirvió a los blancos para comenzar a despegarse. Pero el gran protagonista fue Vincent Poirier, quien entró en pista tras los 9 puntos consecutivos del base argentino.
Si existía alguna duda sobre su fichaje cuando aterrizó en Madrid, el francés se ha encargado de acabar con los detractores con cada una de sus dominantes demostraciones. En la primera mitad, fue el amo y señor de la pintura (acabó con 14 puntos, 11 rebotes y 3 tapones), permitiendo que Edy Tavares continúe cogiendo ritmo tras su lesión sin que el equipo note su ausencia en cancha. A ello también contribuyó Alex Tyus, que sorprendió a los clarietanos con sus 13 puntos y las 7 capturas en ataque.
Entre tanto, el Madrid había cogido una renta 36-11 gracias a un brutal parcial de 24-0.
El intercambio de canastas en el que empezó a convertirse el partido sólo favoreció al Granca a partir del tercer cuarto, cuando, de la mano de un amenazante Matt Costello (13 de sus 23 puntos en ese período), maquillaron la diferencia.
Aún así, no fue suficiente para evitar que el Madrid alcanzara la centena de puntos y mucho menos para evitar el 1-0 en la serie, que ahora viaja a Las Palmas.
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