Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Siete años después el Barça ha vuelto a ganar la Liga Endesa y lo ha hecho además por la puerta grande. Paliza azulgrana ante el eterno rival para ganar el 19º título nacional de la sección. 92-73 para los de Jasikevicius que suma el segundo título de su era al frente del equipo y que ha llegado tras una exhibición coral comandada por Nikola Mirotic y Nick Calathes.
“No hemos entrado en el partido, no les hemos parado”. Con estas palabras ha intentado hacer reaccionar Pablo Laso a sus jugadores en un tiempo muerto con 16-5 en el marcador, pocos segundos antes de preguntarles por el show que estaban haciendo. La verdad es que no era para menos porque la puesta en escena del Real Madrid ha sido muy pobre desde el inicio de partido. El técnico español lo intentaba todo pero ni la zona, ni la presión de uno de los pívots sobre el base azulgrana, ni jugar con las dos torres blancas… Nada servía y el Barça jugaba prácticamente a placer y con Nick y Niko dominando en la pista: 12 de valoración para el griego, 16 para el montenegrino al descanso. Pero por mucho que estos dos destacaran, el asunto era coral y el que no aportaba en ataque lo hacía en defensa.
“Estamos superados en todo“, aseguraba Abalde nada más terminar la primera mitad. Cuánta razón tenía el gallego. El papel del Real Madrid era casi sorprendente de lo malo que fue, ya que acostumbrados a su gen competitivo y por el hecho de estar contra la espada y la pared, todo el mundo se esperaba una versión más peleona. A pesar de una ligera reacción visitante en el tercer cuarto, el partido solamente tuvo un color, ya que los dos protagonistas de la primera mitad lo fueron también en la segunda. Calathes ha terminado con 15 puntos, 3 rebotes y 7 asistencias, mientras que el más que probable MVP de las Finales ha acabado con 27 puntos, 5 rebotes y unos monstruosos 35 de valoración.
Y en el último cuarto ya estaba todo el pescado vendido. El Barça iba batiendo la máxima diferencia a su favor y el Real Madrid no tardó en tirar la toalla, conscientes sus jugadores de que el tren de reengancharse al partido había pasado en el tercer cuarto y que ya no había nada que hacer. A pesar del mal final de temporada, es absolutamente remarcable y loable la campaña blanca: contra viento y marea, el equipo ha dado la cara en todas las competiciones cuando muchos otros equipos no habrían ni llegado a competir los partidos ni las series.
acb Photo / D. Grau