Por Alex Molina / info@eurohoops.net
GRANADA – El primer partido de la Copa del Rey nos ha brindado lo que hace tan mágica esta competición. Nervios, tensión, remontadas, aficiones pasándoselo en grande… Todos los ingredientes han estado en un partido que ha terminado con victoria para el Lenovo Tenerife ante la Penya por 62-64. Condenados por una pésima primera mitad, el Joventut de Badalona ha remontado de forma épica en el último cuarto, una reacción inesperada, impresionante pero finalmente inútil, ya que el triunfo ha sido aurinegro.
Con un Palacio de Deportes de Granada todavía frío y con sus gradas aún llenándose por eso de ser el primer partido, el Lenovo Tenerife salió muchísimo mejor al partido. El acierto exterior estaba ahí, con un gran 7/1 2 en triples en la primera mitad, una estadística con la que ni echaron en falta la aportación de Shermadini, muy discreto en el primer tiempo. Si a esto se le suma que la Penya estaba totalmente negada de cara el aro, el resultado solamente podía terminar en algo similar al 23-36 al descanso.
Los verdinegros, a pesar de ser favoritos ante los aurinegros, no jugaban a nada. Malos ataques, pésimos porcentajes, miedo escénico y muchos nervios, tanto en el banquillo con los árbitros como en la pista ante tal esperpento. Solamente los chispazos de calidad de Tomic daban un poco de esperanza a los de Duran, que mostraban una imagen muy distinta a la que nos tenían acostumbrados: solo hay que ver que Bassas ha terminado con un -7 de valoración y Vives con un -12.
Nadie entendía nada. El paso por vestuarios no pareció surgir efecto en los de Badalona, que seguían cometiendo errores groseros e inesperados. Pero los triples del Tenerife empezaron a no entrar, las dudas llegaron y la reacción verdinegra fue imparable. A base de intensidad y de subir las líneas en defensa, los de Carles Duran se reengancharon al partido. Gracias a todo eso y a Joel Parra, principal artífice de la remontada con sus puntos desde el poste bajo y espoleando la ruidosa afición de la Penya, que le ganó claramente el duelo a la tinerfeña en las gradas.
A pesar de llegar a ganar por hasta 17 puntos en el tercer cuarto, la ventaja “visitante” se esfumó en un visto y no visto. Y los triples aurinegros seguían sin entrar y los verdinegros seguían creciéndose, con Willis y Brodzianski sumándose a la fiesta. El demoledor 20-6 de inicio de último cuarto le dio la vuelta al partido, ya que tres tiros libres de Parra, héroe verdinegro hoy, colocaron el 59-57.
Pero el segundo triple del Tenerife en toda la segunda mitad llegó cuando más importaba. Tras un terrible 1/13 entre el tercer y último cuarto por parte del Lenovo Tenerife, Sasu Salin logró el triple que les devolvía el mando del partido a los suyos. Con el 59-60, Bassas falló el triple que podría ser decisivo, así que Shermadini y Willis sobre la bocina y ya sin opciones de triunfo colocaron el 62-64 final.
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