Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
El Río Breogán volvía a una Copa del Rey, la segunda de su historia, más de 30 años después y, aunque plantaron batalla, medirse a todo un Real Madrid fue demasiado. Los blancos se colgaron defensivamente de Edy Tavares (11 puntos, 11 rebotes y 5 tapones), sufrieron, pero ya son equipo de semifinales tras vencer 73-67.
Y eso que Pablo Laso parecía tener todo bien atado desde el principio, desde el resultado a Dzanan Musa. No fue su mejor día y, aunque acabó con 13 puntos, su serie de tiro fue un mal 3 de 12.
De hecho, el 16-3 con el que empezaron mandando los blancos respondía a los problemas de la estrella del conjunto lucense para entrar en juego y ser tan valioso como acostumbra para su equipo. Alberto Abalde (11 puntos y 3 robos), con la ayuda de Tavares, hacía el trabajo sobre el bosnio, mientras Guerschon Yabusele (17 puntos, 4 de 5 desde la larga distancia) establecía diferencias desde el triple que hacían pensar que el encuentro sería cómodo para los madridistas. Nada más lejos de la realidad.
Cada vez que Tavares se sentaba en el banquillo, aparecían los problemas para los madridistas. Vincent Poirier no transmitió la misma solidez defensiva, la unidad suplente se atascaba en ataque y un parcial de 1-14 permitió al Breogán volver al partido en la recta final del mismo.
Los lucenses se colocaron a dos puntos, pero no llegaron más allá. Thomas Heurtel (12 puntos y 10 asistencias), el mejor director que tuvieron los blancos en el partido, decidió con dos canastas casi consecutivas. La presencia intimidatoria del gigante de Maio había a medio camino la remontada gallega, aunque con un sacrificio que le supuso pasar cerca de media hora en pista. La mejor noticia, más allá del billete a semifinales, es que los madridistas tendrán un día de descanso para preparar el duelo ante el Lenovo Tenerife.
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