Por Alex Molina / info@eurohoops.net
GRANADA – El UCAM Murcia se ha convertido en el tercer semifinalista de la Copa del Rey tras eliminar al Valencia Basket en un vibrante partido. Como ya sucedió en el primer partido del jueves, el inaugural del viernes también ha tenido una remontada espectacular… que ha terminado siendo inútil. Tras una pésima primera mitad, el Valencia Basket ha logrado darle la vuelta al partido con una gran reacción tras el paso por vestuarios, pero los murcianos han logrado resistir y hacerse con el triunfo.
El baloncesto es un deporte en el que casi todo se basa en conseguir buenas opciones de tiro en ataque y evitar que tu rival las tenga cuando toque defender. Todos los sistemas, tácticas, scoutings y estrategias varias son con este fin, intentar conseguir una buena situación de cara canasta y eso lo ha logrado con creces el Valencia Basket. En incontables ocasiones, los de Joan Peñarroya han tenido tiros liberados, con tiempo para pensar y reflexionar, situaciones idóneas para anotar pero el balón simplemente no ha entrado. Y con esto no hay mucho que hacer, pero sí que hay con los 52 puntos en 20 minutos que ha metido el UCAM Murcia.
Con un Isaiah Taylor en modo MVP (así se lo cantaban los aficionados murcianos en Granada), los de Sito Alonso han dominado a placer en la primera mitad. Todos sumaban y el acierto exterior llevaba el equipo en volandas, que a pesar de solamente disputar dos partidos este 2022 iba con una o dos marchas más que los valencianos. Pero todo cambió con la llegada del descanso.
Como ya sucedió en el primer partido del jueves, al equipo que iba mandando tras la primera mitad le ha sentado fatal el paso por vestuarios. Conscientes de que se acababa el tiempo, los taronja han salido a por todas nada más reanudarse el encuentro y le han dado la vuelta al partido para el estupor generalizado: 21-0 de salida hasta el 54-52, con Hermannsson y sobre todo Rivero como líderes de la reacción taronja. Y todo esto con un muy mejorable porcentaje en tiros libres
El brutal 31-9 del tercer cuarto nos ha regalado un partido nuevo, con Prepelic y Dimitrijevic sumándose a la fiesta y haciendo despertar a todas las aficiones, que han visto cumplido su sueño de volver a tener un partido vibrante e igualado como los dos de ayer. A pesar de que las sensaciones y el ritmo eran claramente de los valencianos, los de Sito Alonso han aguantado el chaparrón, algo digno de mención ya que muchos equipos se habrían rendido tras ver como la ventaja se esfumaba de esa forma.
Dos tiros libres de McFadden, máximo anotador del UCAM con 20 puntos han colocado el 83-86. La última bola era para el Valencia, que por medio de Prepelic primero y Van Rossom después, ambos totalmente liberados, ha tenido opción de mandar el partido a la prórroga, pero todo ha sido en vano.
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