La clásica final

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

GRANADA – A pesar de que ha habido novedades en esta Copa del Rey, hay cosas que nunca cambian. Por primera vez en muchos años, una ciudad cuyo equipo no está ni en la Liga Endesa ha sido elegida como sede para el torneo, pero ni esto ha podido evitar el duopolio Barça-Real Madrid. Con la de esta tarde son ya nueve las finales de Copa del Rey a las que ha llegado el Real Madrid. Al Barça tampoco es que le haya ido mal en el torneo del KO, ganando tres de las últimas cuatro ediciones, todas ante su eterno rival.

El sorteo ha ayudado siempre a que blancos y azulgranas no se encuentren hasta la final, una curiosidad estadística que implica que por decimotercera vez consecutiva, Barça o Real Madrid se proclamarán vencedores de la Copa del Rey.

Lo pasó mal el Real Madrid en cuartos pero no tuvo problemas en semifinales. Camino hasta la final totalmente contrario para los de Jasikevicius, que se pasearon en el primer partido y sufrieron para hacerse un hueco en la final. La lógica se ha impuesto: líder y segundo clasificado tanto en Liga Endesa como en Euroliga lucharán por el primer (Supercopa a parte) título de la temporada, al que el Barça llega en un gran momento de forma en el apartado ofensivo. Con 107 puntos ante el BAXI Manresa y 103 ayer contra el UCAM Murcia, el Barça se planta a la final con una media de 105 puntos por partido, unos registros que solamente encontramos en la edición del 1987, en la que los azulgranas llegaron a la final con 110.5 puntos de media (y terminaron ganando el torneo anotando 110 más ante el Joventut en la gran final).

A pesar de unas últimas semanas un tanto dubitativas, el Real Madrid ha logrado encontrar otra vez su juego e identidad. Deck volvió, Rudy tuvo grandes minutos de calidad y también reapareció Trey Thompkins. Pero no todo son noticias en la casa blanca, ya que Fabien Causeur se lesionó ante el Lenovo Tenerife y se perderá la final.

 

 

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