Por Alex Molina / info@eurohoops.net
GRANADA – El Barça ha revalidado el título de campeón de Copa tras imponerse por 59-64 al Real Madrid en una trepidante final. A pesar de un gran inicio de partido, el Real Madrid ha caído ante los azulgranas, que comandados por un gran Mirotic (y la aparición estelar de Jokubaitis en el último cuarto) le han dado la vuelta al partido hasta lograr el título.
Hablaba Pablo Laso de que sería clave conseguir contener al máximo el ataque azulgrana. El Barça se plantó a la final de la Copa del Rey promediando 105 puntos, una carta de presentación imponente y como era obvio fue uno de los puntos a tener en cuenta por Pablo Laso, que lo logró a la perfección ya desde un buen inicio. El entrenador del Real Madrid sorprendió a todos reservando a Tavares y dando entrada a Poirier en el quinteto inicial. Las sorpresas no se quedaron allí, ya que Yabusele fue el encargado de defender a Calathes mientras que Taylor se encargaría de Laprovittola. La apuesta no pudo salir mejor: tan solo cinco puntos para el Barça en el primer cuarto, que resultó aplastado por el conjunto blanco.
No hizo falta la magia de Heurtel, ni los triples de Rudy, ni los puntos de Tavares. El caboverdiano, omnipresente siempre en los Clásicos, ha tenido un papel muy discreto hoy, pero la cosa iba de defensa. A pesar del gran nivel defensivo de los blancos, con Taylor como siempre al mando, también era de esperar que el Barça empezara a anotar. Como ya hizo contra el UCAM Murcia cuando su equipo más lo necesitaba, Mirotic se echó el equipo a la espalda para acercar al Barça en el marcador pero fue su casi homónimo Laprovittola el que empató el partido a 46 ya en el último cuarto: misión cumplida para el Barça.
Como no podía ser de otra forma, la dinámica era claramente favorable al Barça, con Sanli agigantado en la zona. Llegó entonces también la técnica a Pablo Laso, los nervios en el conjunto blanco y un invitado esperado en el Barça. Tras una discreta Copa del Rey y ser protagonista involuntario del espectáculo lamentable de Tomás Bellas el día anterior, Jokubaitis se erigió como líder de los azulgranas con nueve puntos en el último cuarto.
Pero esto es un Clásico con un título en juego, así que estábamos condenados a un final apretado. Llull, que entró por el lesionado Hanga, empató el partido a 59 con menos de un minuto por jugarse. Mirotic desde el tiro libre devolvió la ventaja a los suyos con el 59-61. Balón blanco, para Deck, que tras hacer lo más difícil falló bajo aro. Mirotic volvió a pasar por la línea de tiros libres para sentenciar el partido, y visiblemente emocionado, dedicarle el triunfo a la afición culé.
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