Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Real Madrid y Valencia Basket han dado inicio a la Copa del Rey 2023 con un partidazo a la altura del mejor torneo eliminatorio de Europa. Victoria para el Real Madrid por un ajustadísimo 86-85 con el que los blancos se meten en la semifinal y ya esperan al vencedor del duelo entre Unicaja de Málaga y FC Barcelona, con la mala noticia de Sergio Llull tras un golpe en la pierna.
El partido empezó con el guion de siempre pero sin que los actores siguieran su papel. Bojan Dubljevic no castigaba desde el triple pero Edy Tavares (11 puntos y 8 rebotes) no terminaba de imponerse en la zona. Tras unos minutos de titubeo lógicos por alzar el telón de la Copa, el Real Madrid se soltó la melena. La segunda unidad blanca apareció en escena con Mario Hezonja a la cabeza (10 puntos en la primera mitad) para darle al Real Madrid amplias ventajas, que llegaron a ser de 16 ya en el segundo cuarto.
Reacción taronja
Los taronja nunca terminaron de encontrar el ritmo ni de sentirse cómodos sobre el parqué. Los destellos de calidad de Chris Jones y la aparición de Víctor Claver nada más salir del descanso no sirvieron para despertar a los suyos. Gabriel Deck (19 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias) seguía aportando por allá donde pasara y la defensa del Valencia Basket seguía siendo un esperpento. El problema de los visitantes no era arriba, el drama era abajo. Los cambios automáticos planteados por Mumbrú no servían, ya que en muchas ocasiones terminaban en tiros liberados para los blancos, con el correspondiente rebote en ataque para el Real Madrid en caso de fallo.
Pero a pesar de todo, lo de ir a pecho descubierto terminó dando resultado. Harper (16 puntos) se enchufó para poner a los suyos a tan solo dos puntos con el 60-58, algo difícilmente imaginable pocos minutos atrás y que encendió el Palau Olímpic, con mayoría aplastante de partidarios de la derrota blanca.
Los tiros libres, otra vez protagonistas
El último asalto comenzó calentito. Tras sumar muchos puntos a lo largo del partido, Álex Mumbrú fue sancionado con una técnica nada más empezar el último cuarto. El técnico catalán, que volvía a la que fuera su casa, estuvo intenso con los árbitros pero no optó por la estrategia Sito Alonso, a pesar de que la diferencia en tiros libres llegó a ser notoria (27 a 8 tras una antideportiva a Tavares, llegó a ser de 31 a 9).
Por suerte para el Valencia, el acierto blanco desde la línea no fue el mejor del mundo por lo que el partido seguía en un puño. El Real Madrid se imponía dentro mientras que los exteriores taronja lo hacían por fuera. Chris Jones puso el 79-79 para explosión de casi todo el pabellón, que se puso aún más contento con el 79-81 de Harper (desde los tiros libres). Desde el 0-2 del primer minuto que el Valencia Basket no estaba por delante en el marcador.
Con 86-85 en el marcador y 26 segundos para jugarse, el último balón era para Valencia Basket. Más bien para Chris Jones (20 puntos), que tras una muy mejorable decisión final, no pudo convertir y evitar que la victoria fuera finalmente para el Real Madrid.