Por Alex Molina / info@eurohoops.net
BADALONA – El Unicaja de Málaga se ha convertido en el segundo semifinalista de la Copa del Rey tras ganar al Barça por 87-89. Vibrante e igualado partido que ha llegado a la prórroga gracias a la exhibición de Brizuela y no se ha ido a la segunda por culpa de Laprovittola, que falló dos tiros libres para forzar el segundo tiempo extra.
Los primeros minutos fueron claramente culés. Satoransky castigando a Perry en el poste bajo, Mirotic sumando siempre y Tobey echando una mano cuando al montenegrino le tocaba descansar… La maquinaria culé funcionaba y el 34-21, máxima diferencia en la primera mitad, así lo demostraba.
Ni el buen hacer de los exteriores malagueños (Brizuela, Perry y Kalinoski) daba alas al conjunto de Ibon Navarro, que se marchó al descanso con 41-34 en el marcador y la sensación de tener mucho trabajo por delante.
La zona aparece
Tras el paso por vestuarios, el Unicaja probó suerte con una zona. La apuesta salió bien en los primeros ataques, cortocircuitando el ataque culé, pero poco tardaron los de Jasikevicius en descifrar la nueva defensa y castigar desde el triple. A pesar del acierto exterior del Barça, dio resultado ya que la desventaja malagueña se redujo hasta el 53-48, pero hacía falta mucho más para arrebatarle el mando del partido al Barça.
Faltaba el que casi siempre aparece. Cory Higgins (10 puntos) despertó en el tramo final con sus impresionantes penetraciones para darle muchísimo oxígeno y puntos al Barça cuando más se necesitaban. Se le acumulaban los problemas al Unicaja, ya que David Kravish, referencia interior de los andaluces, cometió la cuarta falta nada más empezar el último cuarto.
El Barça aprovechó la situación para volver a escaparse en el marcador. 64-53 tras triple de Abrines, pero había alguien que no estaba dispuesto a vender tan barata la piel. Darío Brizuela (27 puntos) siguió siendo la referencia de los suyos y logró devolver el partido a un estado de tensión máxima.
Un final (de los 40 minutos) de locos
Llevaban tiempo desaparecidos y aparecieron cuando más se los necesitaba. Nikola Mirotic (15 puntos y 9 rebotes) y Nicola Laprovittola (12 puntos) anotaron siete puntos seguidos para el Barça, pero un triple de Osetkowski empató el partido a 74 ya en el último minuto. Vesely no falló desde la línea y puso el 76-74. Brizuela hizo lo mismo para poner el 76-76, resultado con el que se terminó el tiempo reglamentario ya que Higgins falló la última posesión.
Tensión hasta el final
Los vientos soplaban del sur. El Unicaja llegó al tiempo extra extramotivado, sabiendo que no había nada que perder y unas semifinales en juego. Brizuela seguía en estado de gracia pero el verdadero problema para el Barça era Will Thomas. Durante muchos minutos, el juego ofensivo del Unicaja se basó en meterle el balón al poste bajo y que a partir de ahí el zurdo distribuyera. El Barça fue incapaz de parar los bloqueos indirectos y cortes de los jugadores del Unicaja, que campaban a sus anchas por la zona culé.
Lapro fue el encargado de poner el 87-87 que quedó en nada después del 87-89 obra de Kendrick Perry (22 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) El argentino estaba enrachado por lo que la última tenía que ser para él. Tras recibir una falta, Lapro viajó a los tiros libres con décimas por disputarse. Tras fallar el primero de los dos tiros libres, tiró el segundo a fallar pero ya no había tiempo de nada: el triunfo -y la sorpresa- eran para el Unicaja de Málaga.