Por Alex Molina / info@eurohoops.net
BADALONA – El Unicaja de Málaga ha vuelto a dar la sorpresa y tras eliminar al Real Madrid por 82-93, se ha convertido en el primer finalista de la Copa del Rey.
Máxima igualdad
Muchos pensaban que tras eliminar al Barça, era muy complicado que el Unicaja mantuviera el nivel ante el otro coco, pero los malagueños van sobrados de ilusión. A pesar de un inicio bastante dubitativo, los de verde se comenzaron a entonar y a mirarle a los ojos al Real Madrid. Kendrick Perry (10 puntos y 4 asistencias) y David Kravish (18 puntos y 6 rebotes) se echaron el equipo a la espalda para castigar sin parar la defensa blanca, que se refugiaba en la superioridad física de Dzanan Musa (10 puntos y 3 rebotes) y Gabriel Deck (15 puntos y 4 rebotes) respecto sus pares para hacer lo mismo con la andaluza. El primer cuarto fue local, el segundo visitante. Mucha igualdad en los primeros veinte minutos de la semifinal inicial.
Balones a Will
Nada más empezar la segunda mitad, Ibon Navarro empezó el plan W. Es bastante simple: balones a Will Thomas (7 puntos y 4 asistencias) al poste bajo y a generar a partir de ahí. El Barça no le encontró respuesta y le costó el partido. Funcionó contra los azulgranas y también contra los blancos, que veían como con algo tan simple, siempre sacaban algo los andaluces, ya sea en forma de puntos del norteamericano o gracias a las segundas oportunidades.
Uno de los más beneficiados por el plan W fue Dylan Osetkowski (14 puntos), pero justo cuando estaba siendo el protagonista indiscutible, cometió su cuarta falta a mitad del tercer cuarto. Pero eso no fue problema para el Unicaja, que tuvo una máxima diferencia de nueve puntos con el 57-66.
El sueño continúa
Necesitaba algo el Real Madrid para reengancharse al partido y parece que lo necesario fue el amor propio. Las lesiones de Musa y el percance de Tavares (15 puntos y 2 rebotes), que tuvo que retirarse ensangrentado tras un durísimo golpe de Ejim, espabilaron a los blancos. Fueron más sensaciones que números, ya que la reacción se tradujo en reducir la ventaja hasta solamente los ocho puntos, algo remarcable tras verse catorce abajo con el 64-78.
Pero parece que esta copa será especial para el Unicaja. Sin necesidad de encomendarse al héroe del jueves, Brizuela ha terminado con -6 de valoración, los malagueños volvieron al estado de gracia, con Tyson Carter (12 puntos) uniéndose a la fiesta para confirmar lo nunca visto: nunca nadie antes se había cargado al Real Madrid y al Barça en la misma Copa del Rey. Hasta hoy.