Como agua de mayo

Por Alex Molinainfo@eurohoops.net

El Barça ha derrotado al UCAM Murcia por 86-57 para encarar, dentro de lo que cabe, los playoffs por el título de la Liga Endesa de la mejor forma posible.

Hacía mucho que no llovía en Barcelona como en los últimos días. Semanas e incluso meses, por lo que toda agua caída del cielo ha sido más que bienvenida. Mucho menos hacía que al Barça no ganaba un partido, aunque después de lo de Kaunas parecía que hubiera pasado una eternidad desde la última victoria. Barcelona necesitaba agua y el Barça una alegría, día redondo en la ciudad condal.

La entrada ha sido de las peores de la temporada. Horario inusual para un partido de Liga Endesa y pocas ganas de ir al Palau después del fracaso en la Euroliga, pero los hoy presentes no han variado una costumbre tan azulgrana como el escudo. Pocos públicos hay tan benevolentes con su equipo como el del Barça. La muestra es pequeña y, aunque ha habido algunos discretísimos silbidos, el aficionado del Barça ha recibido al equipo con aplausos. 

Resuelta la gran duda de la tarde, solamente quedaba por saber cuál sería el resultado del encuentro y ahí si que no ha habido ninguna duda. A pesar de ser el único sobre el parqué que se jugaba algo, el UCAM Murcia no ha tenido ninguna opción y ha mostrado una imagen muy mejorable. Jan Vesely hizo lo que quiso con Pustovyi para darle al Barça una ventaja inicial que los azulgranas consiguieron mantener y gestionar con una comodidad total.

El partido estaba muerto y sin ningún tipo de emoción, por lo que los únicos momentos de más o menos de interés llegaron por cortesía del UCAM Murcia. La primera fue la enésima acción antideportiva de Sadiel Rojas, con Nikola Kalinic como víctima de sus artes más propias de otros lares que de una pista de baloncesto. Luego llegó el postizo show de Sito Alonso, con técnica incluida. Y para terminar, un feo gesto de Tomás Bellas a Rokas Jokubaitis (no es el primero, esperemos que sea el último) se saldó con técnica para el jugador del Murcia y Jasikevicius, que acudió al rescate de su paisano como no podía ser de otra forma.

 

acb Photo / S. Gordon

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