Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Oscar da Silva – 7 – De prácticamente apartado a vital en los esquemas de Jasikevicius. El internacional alemán ha trabajado en silencio durante toda la temporada esperando su momento, que llegó con la lesión de Mike Tobey. Importantísimo en el primer partido, cumplió con creces su principal objetivo: darle descanso a Mirotic, que la ausencia del montenegrino no se notara en la pista y aprovechar al máximo sus minutos. Un ejemplo a seguir en todos los aspectos.
Oriol Paulí – NP – Una y otra vez, Saras habló de la importancia de Uri en el vestuario. Su papel en la pista es mínimo, jugando tan solo 9 segundos entre los tres partidos, pero el gerundense es el alma del banquillo y como el lituano no se cansó de remarcar, tiene un papel vital en el vestuario.
Sertac Sanli – 6.5 – El turco tenía la papeleta de vérselas con Tavares, sin duda alguna el pívot más intimidante e intimidador de Europa. Tal emparejamiento acostumbra a significar salir malparado, pero no han sido para nada del mundo unos malos playoffs los de Sanli. Su exhibición triplista en el primer partido, saliendo de bloqueos indirectos como si del mejor Jaycee Carroll se tratara, fue importantísima para que el Barça empezara mandando en la serie por el título. Más discreto en los dos siguientes partidos, cumplió siendo esa amenaza exterior que tanto le complica la vida al caboverdiano.
Jan Vesely – 9 – Mirotic fue el MVP de la final, pero el checo hizo una exhibición absoluta de las que costará olvidar. Muchos nos acordamos de lo vivido en Kaunas y lo mucho que se lo echó en falta. Él y Kalinic llegaron aquí para estos partidos y ambos cumplieron en el desenlace de la Liga Endesa, siendo el checo absolutamente determinante en todos los partidos de la serie con incluso su primer y único triple. 10, 18 y 19 puntos en cada partido, lectura impresionante del baloncesto tanto en ataque como en defensa y, por desgracia, la sensación de que la cosa en Lituania habría sido muy distinta con un 20% de esta versión de Vesely.
Nikola Kalinic – 8.5 – Más de lo mismo que con el checo. No tuvo la relevancia de Vesely en ataque, firmando 4 puntos en el primer partido y 10 en los dos siguientes, pero lo de Kalina fue un clínic impresionante en el apartado defensivo. Anticipaciones, ayudas, fintas… El serbio demostró su condición de uno de los mejores aleros del continente y tuvo gran parte de culpa del dominio del Barça en la final.
Tomas Satoransky – 8 – El líder en la sombra de este Barça. Condicionado constantemente por las faltas personales, Sato no tuvo la continuidad en el juego que todos habrían querido, pero aún así fue capaz de dejar huella en la eliminatoria. Firmar más de un 50% en triples es algo al alcance de pocos, un número que cobra más valor teniendo en cuenta las dificultades en que ponía a sus defensores llevándolos al poste bajo.
Nicolás Laprovittola – 8 – Una vez más, el argentino fue el factor desequilibrante del Barça. A pesar de no firmar una de sus clásicas vorágines anotadoras, su constante aportación ofensiva fue clave en todos y cada uno de los partidos. Fue junto a su compinche Sanli y el MVP Mirotic el mejor en el primer partido, autor dos tiros libres importantísimos en la victoria en el segundo y pilar también en la victoria del tercero. Muy bien, Lapro.
Álex Abrines – 9 – Que Musa, miembro del quinteto ideal de la Euroliga, no lo olvidemos, haya firmado unos lamentables playoffs es principalmente su culpa. Con una labor claramente defensiva, supo mantener la calma ante todos los contratiempos posibles y el Barça se benefició de ello. ¿Será esto lo que necesita para convertirse por fin en el gran referente de la línea exterior azulgrana?
Kyle Kuric – 5 – Discretos playoffs los del tirador de Indiana. Solamente dos triples para él, con un mejorable 2/7. Su relevancia en el juego azulgrana ha ido decreciendo y su nombre ha sido uno de los que más ha sonado como posibles salidas en el Barça, por lo que si se confirman estos rumores, será al menos la mejor despedida posible para un jugador muy querido en la afición.
Rokas Jokubaitis – 7.5 – De menos a más hasta convertirse en vital. El lituano empezó los playoffs maniatado por los esquemas defensivos de Chus Mateo, que si encima sacaba a pasear la zona le complicaba aún más la vida al joven base azulgrana. Pero Rokas fue capaz de dejar atrás un flojo primer partido hasta convertirse en imprescindible.
Nikola Mirotic – 9.5 – El MVP. El ídolo absoluto del Barça que ha puesto fin a su etapa como culé de la mejor forma posible. Referente en la pista, firmando grandes números, y también con la grada del Palau, que lo aclamó como siempre y lo echará de menos como a pocos. El segundo partido de la serie será de los que se recuerdan toda la vida, un partido marcado por la emoción de estar viviendo la que ha terminado siendo su última gran exhibición como jugador del Barça. El montenegrino pone punto y final a una etapa con el título más especial de su carrera, dicho por él mismo: el broche perfecto al hombre que ha devuelto la ilusión al Palau tras muchos años de sombras.
James Nnaji – 5 – Protagonista involuntario de la gran polémica de estos playoffs, el interior apunta a primera ronda del Draft… pero no será por lo mostrado en estos tres últimos partidos. Poco más de un minuto en los dos primeros y 8:35 en el tercero, en el que sí que pudo despegar sus alas y mostrar que tiene un futuro prometedor en la NBA.