Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Uno de los grandes movimientos del verano lo protagonizó el Barça. Jabari Parker, todo un número dos del Draft de la NBA, llegaba a la capital catalana para sorpresa de todo el mundo. El Barça necesitaba reforzar su juego interior tras la salida de Mirotic pero nadie se esperaba que el que iba a llegar fuera un nombre tan importante, un jugador que a pesar de haber estado duramente castigado por las lesiones, tiene calidad para dar y regalar.
El norteamericano está viviendo su primera experiencia fuera de los Estados Unidos y lo hace en todo un Barça. A pesar de estar inmerso en una reconstrucción casi total, el conjunto azulgrana volverá a luchar por todo y el papel de Jabari Parker será importante para determinar hasta dónde llega el equipo.
Eurohoops: ¿Cómo te sientes, Jabari? ¿Cómo dirías que está el equipo ahora mismo?
Jabari Parker: Personalmente, me siento bien comenzando el año con una experiencia tan profunda. Hasta ahora ha ido bien, creo que va a estar bien.
EH: Esta es tu primera experiencia fuera de Estados Unidos por lo que hay una primera pregunta obligatoria: ¿cuál dirías que es la mayor diferencia entre la NBA y el baloncesto europeo?
JP: No tengo mucha opinión porque no tengo experiencia, pero creo que más adelante podré decirte algunas. Hasta ahora es bastante similar a cómo jugábamos en el instituto o la universidad, donde podíamos quedarnos en la zona ya que no había tres segundos defensivos. Hasta ahora está muy bien.
EH: Quería preguntarte cuál es tu opinión sobre toda la polémica que se ha montado este verano sobre el hecho que “los campeones de la NBA son campeones del mundo”.
JP: Bueno, lo ves ahora ¿verdad? Todos pueden perder. El juego ha ido creciendo desde los años 60 y 70, donde era predominantemente americano. Ahora el baloncesto es global, para ser campeón del mundo tienes que jugar contra los mejores del mundo. Y especialmente la Euroliga podría tener, posiblemente, algunos de los mejores jugadores de un equipo de manera consistente. En la NBA hay muchos aspectos que realmente no tienen que ver con el talento: cosas políticas, favores… lo que sea. Aquí hay que jugar, hay que poder ser bueno, hay que tener experiencia. Y eso se ve en equipos como nosotros: Abrines jugó con OKC, Jan jugó en los Wizards, Sato… Esto no es como en el béisbol, donde tienes veteranos que permanecen en un equipo, no hay ligas menores. ¿Dónde está el lugar para los veteranos y los experimentados? Podría decirse que eso significa que tienes mejores talentos. Si tienes una plantilla llena de jugadores que han sido profesionales durante más de 10 años, ¿Cómo van a superarlos jugadores novatos o que llevan dos años jugando? Eso se ve en Europa, con muchos otros equipos, no sólo nosotros. El Real Madrid también tiene jugadores realmente buenos en su equipo.
EH: Ahora estás mencionando al Real Madrid, el máximo rival del Barça y contra el que ya has jugado esta temporada. El de la Supercopa fue el primero de muchos Clásicos que vendrán esta temporada, ¿sentiste que era un partido diferente?
JP: Sí, pero como estaba en un sitio neutral, no vi realmente la diferencia en los fans, hubo cierto equilibrio.
EH: Las cosas no acabaron bien en Murcia ya que el equipo perdió, pero también hubo cosas positivas. Una de ellas fue verte jugar con mucha confianza, sin signos de problemas físicos.
JP: Me rompí el ligamento anterior cruzado hace cinco años y desde entonces he seguido jugando. Mi cirugía fue en el 2017 y estamos en el 2023, eso es mucho tiempo. He dejado las lesiones muchos años atrás.
EH: Muchos jugadores decidieron dejar la NBA y venir a jugar a Europa este verano. Ya que eres uno de ellos, déjame preguntarte: ¿por qué sucede esto?
JP: Sólo quiero ser parte de algo que sea legítimo. Quiero ser parte de “cada partido importa”. Lamentablemente, la NBA es un negocio y hay entre 10 y 12 equipos que intentan ganar todos los partidos y la otra mitad intenta conseguir una selección en el Draft. ¿Dónde deja eso a los buenos jugadores? Tienes que ser súper bueno o súper malo, para perder partidos. No puede ser que jugadores como DeMarcus Cousins, Dwight Howard o John Wall, que podrían entrar al Salón de la Fama, estén sin trabajo. Desafortunadamente, estamos viendo como la liga se diluye. Hay muchas cosas que están fuera de nuestro control. La Euroliga y los aficionados esperan mucho, y nosotros, como jugadores, esperamos mucho de nosotros mismos y queremos competir.
EH: Tu fichaje por el Barça fue un shock enorme, tanto por lo importante que es tu nombre como porque nadie esperaba que el Barça hiciera este tipo de movimiento. ¿Puedes explicar cómo pasó todo?
JP: Sabía que quería jugar esta temporada y no quería esperar. No quería tener que pasar por el proceso extenuante de tratar de encontrar un equipo de la NBA que me de una oportunidad. Nada más tener las conversaciones con Mario Bruno Fernández vine a Barcelona, me hicieron una oferta que no pude rechazar. Decidí que este era el mejor lugar para mí.
EH: ¿Jugar aquí, en Barcelona y en la Euroliga, es una forma de volver a la NBA o hay la posibilidad de jugar unos años más en el extranjero antes de regresar a Estados Unidos?
JP: Me gusta estar en el momento. Simplemente estar en la pista, donde quiera que vaya y en cualquier lugar, es una bendición. Y sé que jugaré contra grandes equipos y jugadores, quiero que este año sea la mejor experiencia que pueda.