Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça ha firmado el 3/3 en una semana que ha devuelto la ilusión. Victoria por 92-90 ante un Monbus Obradoiro que ha forzado la prórroga en el Palau, pero ha visto como todo el esfuerzo se venía abajo en un visto y no visto.
Sin triples (0/7) y con un muy mejorable porcentaje de tiros libres (6/13). Así fueron los primeros veinte minutos del Barça en su duelo contra los gallegos. Al ritmo de un inspiradísimo Kovliar (15 puntos y 3 asistencias), autor de 11 minutos en estos dos primeros cuartos, el Monbús Obradoiro aprovechó al máximo las facilidades que dieron los azulgranas, que puede que pagaran el sobreesfuerzo que supuso llevarse los duelos ante Real Madrid y Baskonia con tanto sufrimiento. El héroe de esas victorias se lo miraba vestido de calle -descanso para Jan Vesely– y puede que Grimau se arrepintiera de ello. Willy era capaz de lo mejor y de lo peor, como siempre, por lo que el pésimo acierto local y el descaro visitante se combinaron para el 34-39 al descanso.
A pesar de abrir la segunda mitad con un triple de Lapro, el Barça seguía un paso por detrás del Obra. Pustovyi (14 puntos y 7 rebotes) hacía lo que quería en la zona y la ventaja visitante se acercaba más y más a las dos cifras (42-49). Hoy era el partido perfecto para que los secundarios azulgranas dieran un paso adelante: Jokubaitis, Brizuela, Da Silva, Nnaji, Paulí… Pero el único que aprovechó la oportunidad fue Willy Hernangómez (23 puntos, 13 rebotes y 30 de valoración). Consciente de que no tiene absolutamente nada que hacer a la hora de disputarle el liderazgo y la jerarquía a Vesely, amo y señor de la zona azulgrana y que va a jugar todos los minutos finales de elos partidos, el madrileño se ha echado el equipo a la espalda para demostrarle a Grimau que puede contar con él. Buena parte de la culpa de que el Barça empatara a 56 fue suya, un resultado con el que despertaron Howard (20 puntos) y Scrubb (14 puntos y 9 rebotes) con tres triples seguidos.
Los gallegos, conscientes de que costará tenerlo más cerca que empezando el último cuarto con 58-67, no sacaron el pie del acelerador. La ventaja para los de Moncho llegó a las dos cifras con el 58-71, momento en que se lesionó el árbitro Raúl Zamorano.
El 63-76 que reflejaba el luminoso a falta de 6 minutos para el final mostraba a la perfección lo que se veía en la pista. Puede que el hecho de saber que la cuarta plaza no corría peligro, con la derrota del UCAM Murcia, relajara a los jugadores del Barça. Pero al fin y al cabo, el Barça es un grande y ha hecho cosas de equipo grande. Un parcial de 16-0 con Laprovittola (16 puntos 9 asistencias) y Kalinic (19 puntos y 6 rebotes) de héroes puso al Barça por delante con un 79-76 tan inesperado como celebrado por la afición local, que vio como un partido que pintaba más que feo se convertía en regalo… que terminó llevando algo de carbón. Dos fallos en el tiro libre (los locales terminaron con un pésimo 20/35) del argentino permitieron a Howard poner el 80-81 también desde la línea. La última bola era para los azulgranas, Lapro volvió a ser el elegido… y respondió a medias, ya que solamente metió uno para mandarnos a la prórroga.
Los fallos en los tiros libres fueron los que condenaron al Barça al tiempo extra y la cosa no mejoró en la prórroga. Por suerte para los azulgranas, Joel Parra (11 puntos y 5 rebotes) arregló un final de partido para olvidar de Laprovittola: tras fallar el argentino, el zurdo recogió el rebote y anotar, poniendo así la guinda a una semana perfecta, para él y el Barça.