Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça se ha llevado el primero (y menos importante) de los duelos que disputara ante el BAXI Manresa en las próximas horas por un 77-87. Buen triunfo de los azulgranas tras un vibrante y emocionante partido que ha tenido de todo.
Seguro que el partido que ambos equipos disputarán en Málaga el próximo viernes no tendrá nada que ver, pero si es tan emocionante y entretenido como el de hoy, el espectáculo que se vivirá en la Copa del Rey será del más alto nivel. En la previa de la que será una de las eliminatorias de cuartos de final, el dominio de inicio ha sido para los azulgranas y con un hombre de protagonista.
La (mala) suerte ha obligado que Tomas Satoransky (15 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias) tuviera que abandonar la pista por tener sangre, siendo su sustituto el gran puntal ofensivo del Barça en el primer cuarto. Darío Brizuela (12 puntos y 4 rebotes) ha firmado una de sus espectaculares rachas anotadoras para darle al Barça la primera ventaja importante en el marcador (14-25). Todo eran buenas noticias para el Barça, ya que el capitán Álex Abrines volvió a las pistas tras un mes lesionado. El gran acierto exterior de los visitantes fue el principal culpable de que la ventaja aumentara hasta el 27-43, un +16 que podía hacer pensar que el partido se rompería tarde o temprano para el Barça y que permitió a los azulgranas marcharse con una cómoda renta al descanso (38-47) a pesar de que Devin Robinson (15 puntos y 4 rebotes) firmara uno de los mates de la temporada.
Puede que la espectacular acción del norteamericano, que durante muchos minutos mantuvo un pique individual con Jabari Parker, fuera lo que despertó a sus compañeros de equipo, pero sin lugar a dudas, el BAXI Manresa que salió tras pasar por vestuarios era otro completamente distinto. Por mucho que Willy Hernangómez (12 puntos y 9 rebotes) se impusiera de forma irremediable en la zona, la energía de Badio (12 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias) y Vaulet (12 puntos y 6 rebotes) era demasiado para los de Grimau, que tenían que tirar de antideportivas para parar las transiciones locales. No fue hasta el último cuarto con el 65-64 que los locales lograron lo que tanto les costó -darle la vuelta al marcador-, momento en que el partido se puso caliente, caliente.
Y como no podía ser de otra forma en este tipo de escenarios, apareció Jan Vesely. Tras 35 minutos más que discretos, el checo fue protagonista de todo tipo de acciones, desde técnicas por protestar a recibir peligrosos golpes de rodilla a pocos días del primer título de la temporada, pero dejó su huella cuando más importaba para asistir a su compatriota para que pusiera el 72-77.
Con el checo ya expulsado por faltas y las pérdidas sucediéndose de forma incesante en los visitantes, tuvo que aparecer el que faltaba para mantener a flote al Barça. Jabari Parker (16 puntos) apareció en escena para terminar de decantar la balanza en su duelo con Robinson y ganándose una técnica por su celebración (y una acertada y tremenda bronca de Nikola Kalinic por ello). Al final, los fallos del BAXI Manresa fueron capitales e impidieron que el final de partido fuera tan apretado como se avecinaba.