Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Real Madrid ha escapado del Martín Carpena con un importantísimo triunfo por 81-87. No solamente han logrado los de Chus Mateo sumar un triunfo más, sino que han evitado que los malagueños los alcanzaran en lo más alto de la Liga Endesa y han empatado además el average particular con los de Ibon Navarro, que se impusieron por 93-99 en el partido de ida.
Dominio blanco
Por mucho que Osetkowski saliera con la muñeca caliente, los primeros minutos fueron para el Real Madrid y con un protagonista inesperado. Alberto Abalde (9 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias) firmó un 3/3 en triples en el primer cuarto que dio a los blancos las primeras ventajas en el marcador. El 10-20 obligó a Ibon Navarro a parar el partido, viendo como la oportunidad de desbancar al Real Madrid de la primera posición de la tabla por primera vez en toda la temporada se escapaba, pero el tiempo muerto no cambió mucho la situación, teniendo además que lidiar con la lesión de Kendrick Perry tras solo 26 segundos en pista. Al ritmo de Campazzo y con Tavares dominando la zona, el Real Madrid controló la situación y se marchó al descanso con un prometedor 40-48.
Momento Musa
Como en el inicio de partido, los triples fueron los protagonistas en el cuadro local, esta vez tras el paso por vestuarios. Alberto Díaz, David Kravish y, quién si no, Dylan Osteikowski (20 puntos, 6/9 en triples) pusieron desde el triple un 52-50 que terminó de desatar la locura en el Martín Carpena. Por primera vez desde el primer cuarto, los andaluces estaban por delante en el marcador… pero eso despertó a la bestia bosnia. Dzanan Musa (19 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias) entró en escena y a base de gritos, tiros libres y un triple, mantuvo a flote al Real Madrid, que se marchó al último asalto con un 64-64 que no era un mal resultado teniendo en cuenta el gran acierto local desde el triple.
Final apretado
Ya terminó bien el tercer cuarto y el último lo empezó también a un gran nivel. Yankuba Sima se hizo grande en la zona para darle a los locales las primeras ventajas en el cuarto y definitivo periodo, en el que uno de los factores más determinantes del partido tuvo su momento álgido. El Real Madid dominó claramente la lucha por el rebote. Mientras que el Unicaja se hizo con 27 rebotes, el Real Madrid capturó 42 rechaces, algunos de ellos terminando además en poderosos mates cortesía de Guerschon Yabusele (7 puntos y 8 rebotes) y Vincent Poirier (10 puntos y 4 rebotes). El dúo galo sacó los músculos a pasear en las alturas y con ellos el Real Madrid recuperó el control del partido, pasando del 74-71 al 74-78. Pero fue un espejismo: un parcial, con otro se soluciona. Kalinoski, Alberto Díaz (8 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias) y Kravish se combinaron para no solamente neutralizar la racha negativa, sino que pusieron el 81-78 a falta de menos de un minuto y medio.
Con un dos más uno Musa empató el partido y con otra canasta más adicional puso Tavares (11 puntos y 6 rebotes) el 81-83. A pesar de que el caboverdiano falló el tiro libre adicional, su acción fue clave para la victoria blanca. Carter terminó cayendo ante la defensa de Campazzo (11 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes) y ahí murieron las esperanzas de victoria locales. El final fue pésimo para los andaluces, ya que el argentino igualó el average entre ambos equipos con una bandeja casi sobre la bocina, por lo que en caso de desempate, se tendría que mirar la diferencia global entre puntos anotados y encajados.