Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
El Unicaja ha comenzado la temporada de la mejor manera posible. El equipo de Ibon Navarro conquistó la Intercontinental, la primera de su historia, en Singapur ante el G League United.
Tras cerrar un gran año, terminando primeros en la fase regular de la Liga Endesa y pelear por un puesto en la final, quieren confirmar la buena dirección del proyecto, la versatilidad de una plantilla repleta de talento y consolidarse como uno de los mejores equipos de baloncesto de España.
El primer paso para ello será la Supercopa, que se celebrará del 21 al 22 de septiembre en Murcia, y un UCAM Murcia que vuelve a aparecer en su camino. Con la moral por las nubes, los de Ibon Navarro aspiran al título, sin tener en cuenta quiénes son sus rivales y confiando en sus posibilidades.
Los nuevos fichajes y el aumento de nivel de la plantilla
Unicaja ha mejorado su plantilla del año pasado. Las bajas de Will Thomas y Augusto Lima han sido suplidas por jugadores de la talla de Olek Balcerowski, Tyson Pérez y Killian Tillie. Capaces de desempeñar varias posiciones, son refuerzos de élite para un Ibon Navarro que sabrá cómo sacar partido a cada uno de ellos.
Balcerowski, empujado a salir de Panathinaikos tras las llegadas de Yurtseven y Cedi Osman, ha encontrado un lugar en Málaga. Rellena así un hueco de pívot que, aunque estuviese Yankuba Sima, no estaba del todo claro en el equipo malagueño. Su calidad e impacto cerca del aro son un regalo para manejadores como Kendrick Perry o Alberto Díaz.
Por su parte, Tillie, con 54 partidos en la NBA a sus espaldas durante su etapa en Memphis Grizzlies, es un prototipo perfecto para abrir la pista y hacer daño por dentro. Un jugador de impacto inmediato que se puede convertir en una de las caras de este Unicaja.
El secreto del éxito de Unicaja
El secreto del éxito en el equipo andaluz es uno: la unidad. Todos los jugadores conocen su función y la ejecutan a la perfección. La versatilidad, la intensidad y el compromiso ayudan a que los de Ibon Navarro sean un rival difícil para cualquier contrincante.
Dentro de esta unidad, siempre existen versos libres. Jugadores anárquicos que rompen el esquema para hacer aún más complicado encontrar las debilidades de un equipo.
En Unicaja, Tyson Carter y Kam Taylor son el claro ejemplo de ello. Dos talentos ofensivos superlativos, capaces de romper el partido en cuestión de minutos. Ibon tiene la suerte de poder contar con recursos así durante grandes tramos del encuentro.
A ellos los escudan jugadores de trabajo, como Melvin Ejim o Nihad Djedovic, genios versátiles como Barreiro y Kravish y bases de la talla de Kendrick Perry y Alberto Díaz. Estos dos últimos, en el puesto de manejador, han demostrado poder convivir y potenciar un juego exterior envidiable y difícil de igualar en España.
Llega la hora de la verdad, el primer paso para comenzar con buen pie una temporada que promete ser ilusionante en Málaga. La consecución del salto definitivo, de demostrar que pueden pelear por la Liga Endesa y cualquier trofeo que disputen. Unicaja va con todo a por la Supercopa.
El año pasado se quedaron a las puertas tras perder la final ante el Real Madrid. Esta temporada buscan resarcirse y llevar el título a Málaga.