El Unicaja sigue estrenando sus vitrinas: ¡Campeones de la Supercopa!

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

El Unicaja de Málaga ya tiene su doblete. Los de Ibon Navarro se han impuesto en la final de la Supercopa Endesa por 80-90, sumando de esta forma el segundo título de la temporada tras la Intercontinental, dos títulos que faltaban en las vitrinas del Martín Carpena

El inicio de partido no pudo ser mejor para los andaluces. Los aspirantes a la Supercopa -no hay otra forma de llamar a aquel que se enfrenta al seis veces consecutivas campeón del primer título de la temporada- salieron una o dos marchas por encima del Real Madrid. Tuvo que pararlo Chus Mateo tras el 0-10 de arranque, un tiempo muerto que sirvió para detener la sangría y que en las gradas del Palacio de los Deportes se despertara la charanga del Carpena y se entonarán los primeros himnos cajistas. Solamente los buenos minutos de Deck mantenían relativamente a flote el Real Madrid. Del 5-21 se pasó al 13-30 y las ventajas siempre fueron de dos dígitos para el Unicaja, con como siempre todo el mundo sumando.

Pero era cuestión de tiempo que la bestia despertara y lo hizo con ferocidad. El Real Madrid se quitó de encima el pésimo arranque y encadenó un parcial de 13-0 para darle la vuelta al encuentro. Del 30-44 se pasó al 43-44 en un visto y no visto. El cortocircuito en los de Ibon Navarro era importante y el vasco fue uno de los más perjudicados, ya que se llevó una técnica en mitad de la vorágine blanca mientras le señalaba el marcador a Carlos Peruga. ¿Estaría quejándose de las dos faltas que llevaban los blancos a mitad de esa remontada o de, igual que Peñarroya, la diferencia en tiros libres entre ambos equipos? Sea cuál fuera el motivo, no sirvió de mucho: el tanteo en tiros libres terminó con un claro 19 a 5 para el Real Madrid y solamente la exhibición de Kam Taylor (22 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) evitó que los blancos le dieran completamente la vuelta al partido al descanso (45-49).

El paso por vestuarios fue lo mejor que le pudo pasar al Unicaja. El Real Madrid no pudo seguir con el frenesí con el que terminó el primer tiempo y las ventajas para los andaluces volvieron a los dos dígitos. Los nervios estaban a flor de piel en esos momentos en la casa blanca, con Campazzo ganándose una técnica mientras el marcador reflejaba una clara ventaja para los de Málaga. Kendrick Perry (16 puntos) se hizo protagonista y tuvo gran parte de culpa del 55-68… que duró poco. Chus Mateo optó por la temible dupla interior Garuba-Ibaka y el festival de tapones fue considerable. El músculo blanco se impuso y solamente Sima mantenía el tipo en la zona para los de verde, que vieron como se les complicaba la faena (73-74).

Al fin y al cabo un final ajustado era lo esperable, pero la ilusión se impuso a la lógica. La aparición de Kalinoski en el último cuarto (8 de sus 10 puntos han llegado en el último asalto), el show de Taylor y la consagración de Sima (14 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias) permitieron al Unicaja encarar los últimos minutos más cerca de los dos dígitos de ventaja que de preocuparse por el Real Madrid. No podían despedirse de “su” torneo los blancos sin una reacción final con sus argentinos de líderes (19 puntos de Campazzo, 13 de Deck) pero la brecha era demasiado grande.

Foto: ACB
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