Reacción malagueña en Vitoria

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

Tras un gran inicio de temporada, el Unicaja de Málaga estaba en un momento relativamente delicado. Perder sin competir ante el Real Madrid y caer en casa ante el Dreamland Gran Canaria significaron dos derrotas seguidas para los de Ibon Navarro, una situación que obligaba a una reacción que ha llegado hoy. Los de la Costa del Sol se han impuesto al Baskonia por 88-90, un marcador que significa un paso atrás adicional en su lucha para meterse en la Copa del Rey para los de Pablo Laso (5-7), mientras que el Unicaja podría terminar la jornada 12 de la Liga Endesa como uno de sus colíderes (9-3).

A pesar de no poder contar con Chima Moneke, baja de última hora, el inicio de partido fue favorable al Bakonia (23-20), pero poco tardaron los visitantes a adueñarse del partido. Gracias a su mayor implicación y energía, los de Ibon Navarro le dieron la vuelta al encuentro al descanso (40-42) y sobre todo al finalizar el tercer cuarto. El 56-69 que reflejaba el marcador trajo con él un clásico, lamentablemente, del Buesa Arena: los pitos. La poca entrega y los fallos de concentración de los jugadores del Baskonia, que además no podían contener a Osetkowski (26 puntos y 6 rebotes), fueron castigados por su afición con sonido de viento, una muestra de descontento que tardó en hacer efecto pero que sirvió para que los suyos reaccionaran. Con unos grandes TLC (11 puntos, todos en el último cuarto) y Kamar Baldwin (21 puntos y 3 asistencias), los locales empataron el partido a 83 a falta de poco más de un minuto por jugarse.

En el final a cara o cruz, las muñecas salieron a pasear. El triple de Kalinoski fue respondido con otro de Baldwin. Con 86-86 en el marcador, la pelota era para el Unicaja, y a la segunda terminó en manos de Kendrick Perry, que también desde más allá del arco puso el 86-89. Esta canasta terminó siendo determinante, ya que por mucho que el Baskonia se acercara aún más en el marcador y que Kalinoski se dejara un punto en la línea de tiros libres, ya no quedaba tiempo para más y el triple a la desesperada de Forrest no entró.

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