Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Real Madrid ha logrado cumplir con el objetivo que se le presentará cada jornada de la Liga Endesa hasta que haya un tropiezo. Los de Chus Mateo han derrotado al UCAM Murcia por 80-75 para seguir una semana más en lo más alto de la clasificación de forma solitaria.
No ha sido para nada una victoria bonita ni vistosa la de los blancos, que no han logrado dejar buen sabor de boca tras el mal partido en Atenas. De hecho, la primera mitad ha estado claramente dominada por los visitantes, que sabían que si querían ganar por primera vez en su historia en la capital española, necesitaban un arranque tan bueno. Kurucs, Birgander (14 puntos), Stephens (15 puntos)… Todo el mundo sumaba hasta un gran 25-38 que encendió las alarmas en el Movistar Arena (y algún que otro pito). A pesar de que su equipo había mostrado una gran imagen, el 37-43 con el que se cerró la primera mitad dejó un regusto agridulce a Sito Alonso, consciente de que habían dejado al Real Madrid con vida.
Y lo pagaron caro. Dejar a un equipo de la calidad de los blancos es siempre peligroso y los locales aprovecharon su mejor salida en el tercer cuarto para darle la vuelta al encuentro. A pesar de los nefastos partidos de Campazzo y Hezonja (-2 de valoración), la actividad de Garuba (12 puntos y 9 rebotes) y los puntos de Musa (15 puntos) le dieron la ventaja al Real Madrid (55-53), condenando el partido a un final igualado. Parecía que con Tavares (10 puntos y 8 rebotes) dominando la zona, el Madrid lograría incluso un triunfo relativamente plácido, pero Kurucs (15 puntos y 11 rebotes) puso desde el triple un 76-75 a falta de un minuto que nos regaló un final a cara o cruz. Y ahí es cuando la calidad del candidato a todo se ha terminado imponiéndose. Ni Campazzo, que a diferencia de Hezonja arregló su partido, ni Tavares fallaron desde el tiro libre, dándole a su equipo una necesitada victoria.