Por Alex Molina / amolina@eurohoops.net
El 30 de marzo de 1930, nacía en Badalona el club que sería más conocido por la Penya. 95 años después, el Joventut Badalona encaraba un derbi con el Barça que podría haber sido un regalo de cumpleaños perfecto… pero que ha terminado con victoria para los de la sección. Los azulgranas, hoy de amarillo, se han llevado el derbi catalán, al escapar del Olímpic con la victoria por 86-93.
A pesar del doble compromiso europeo del Barça, algo por lo que la Penya hace mucho tiempo ya que no tiene que preocuparse, han sido los visitantes los que han salido a pista más enchufados. Por mucho que Hanga (14 puntos, 11 rebotes y 3 asistencias) sumara en todos los recovecos de la pista, la inspiración de Parker (14 puntos) permitió al Barça terminar el primer cuarto con un 18-22 que no hizo más que crecer. El paso de los minutos le sentaba muchísimo mejor a los de Peñarroya, que encima veía como el plan en defensa funcionaba a la perfección. Los problemas por lesiones han obligado a que solamente haya dos alternativas en el cinco: pívots con poca movilidad o jugadores reconvertidos. El Barça defendió en blue, negando el bloqueo, una variante que los de Miret no supieron atacar en ningún momento. En ataque las cosas iban aún mejor, con Parra castigando al que fue su equipo y logrando muchos puntos fáciles fruto de una mayor intensidad, por lo que el 32-50 al finalizar la primera mitad hacía mucha justicia a lo vivido sobre el parqué.
El paso por vestuarios no cambió nada e incluso el Barça tuvo tiempo para cierta tranquilidad. Por mucho que Tomic (17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) anotara de forma muy fiable, la distancia en el marcador iba aumentando hasta llegar a los 26 con el 40-66. Lo que podía ser una fiesta estaba siendo un funeral para los más de 12.500 aficionados que abarrotaban el Olímpic, que enmudeció por completo ante el show de los de la capital.
Empezar el último cuarto con 53-77 era un escenario perfecto para el Barça. A falta de diez minutos, los de Peñarroya solamente tenían que gestionar la ventaja y el tiempo… algo que a ese equipo de le da fatal. Lo que parecía que iba a ser una victoria soñada casi se convierte en pesadilla. Un 13-0 de salida en el último cuarto reactivó a la Penya, que hasta ese momento daba el partido también prácticamente por perdido. El 66-77 encendió las alarmas en el banquillo azulgrana, que por un momento pareció cortar de raíz la reacción verdinegra… hasta que se desbordó por completo. Dotson (13 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias), Dekker (9 de sus 17 puntos en el último cuarto) y Robertson encontraron el acierto exterior para poner el 82-86 en el marcador, fruto de un demoledor 29-9 de parcial.
Pero si hay alguien que se mueve como pez en el agua en estos ambientes es Kevin Punter (14 puntos). La estrella azulgrana encontró el tan necesitado acierto para los visitantes, metiendo una canasta de auténtico psicokiller para el 82-88. El poco tiempo que quedaba resultó siendo el mejor (y único) aliado para el Barça, que logró resistir hasta el pitido final para llevarse un triunfo con gusto agridulce.