Anthony Randolph suele poner unos gorros ‘de película’ a sus rivales, sólo que esta vez fue el propio ala-pívot estadounidense del Madrid que ha caído víctima de un tapón que ha hecho el sueco Marcus Eriksson.
El jugador del Granca le robó la fama en la victoria de semifinales de la Supercopa Endesa. Miren el gorrazo que le puso Eriksson.