Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
MADRID – Desde el 21 de enero, el día en el que se celebró el sorteo de los emparejamientos, se había dado bombo al derbi. Era el broche perfecto a los cuartos de final de la Copa. La primera victoria del Estudiantes ante su eterno rival en cuatro años y el excelente momento de forma del conjunto colegial hacian presagiar un choque emocionante.
Nada más lejos de la realidad. Nadie presagiaba una paliza así, 91-61.
Pero el Real Madrid entró en el partido muy serio y, sobre todo, muy acertado. 11 de sus 12 primeros tiros besaron la red estudiantil. Un ritmo anotador infernal que el Estu solo pudieron aguantar Víctor Arteaga y Gian Clavell, los únicos jugadores colegiales que alcanzaron la decena de puntos.
El arma secreta de Pablo Laso, Gabriel Deck (16 puntos), no solo estaba anulando a Alessandro Gentile (4 de 15 en tiros de campo), también le estaba haciendo mucho en ataque. El argentino fue, junto a Gustavo Ayón (16 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias) el mejor del partido.
Desde el segundo cuarto, el partido fue un monólogo del equipo de Pablo Laso. Desde su infrenqueable defensa sentenciaron muy pronto un derbi que supo a poco, pero que al Real Madrid le sirve para entrar en las semifinales con las piernas muy frescas.