Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
A finales de febrero, lejos de cualquier posibilidad de meterse en los playoffs de la Euroliga, en puestos de descenso en la ACB y en plena plaga de lesiones, el Gran Canaria se reforzó con dos interiores con pasado NBA: Cory Jefferson y Jacob Wiley.
Apenas mes y medio después, con la llegada de Pedro Martínez a los banquillos de por medio, la importancia y el peso de ambos jugadores en el equipo es completamente opuesto.
Como reconocía Pablo Laso, técnico del equipo que visitará el Gran Canaria Arena este domingo, “la llegada de Wiley les ha dado un empujón a nivel físico y de energía en la cancha“. El ala-pívot norteamericano se ha asentado como una de las sorpresas agradables del conjunto insultar esta temporada y, con solo cinco partidos disputados en la ACB, ya promedia 14,6 puntos y 4,4 rebotes.
El Gran Canaria ha conseguido salir del pozo ganando tres de esos cinco choques pero, por el camino, ha perdido a Cory Jefferson.
“Tiene contrato con el club, pero no cuento con él“, manifestaba Pedro Martínez antes de la última jornada de Euroliga. “No cuento con él porque tengo muchos jugadores. Me es imposible manejarme con todos. No hay nada personal con Cory Jefferson, el chico no ha hecho nada malo”.
El jugador sólo ha participado en un encuentro de la ACB, antes de la llegada del técnico barcelonés, y la confianza de Pedro Martínez en los jugadores jóvenes de la plantilla ha sido definitiva.
El gran beneficiado de la decisión ha sido, sin duda, Olek Balcerowski. La irrupción del joven pívot polaco ha sido también muy positiva en la dinámica del ‘Granca’. El gigante polaco sólo había disputado 3 minutos y 23 segundos en los primeros 25 partidos de Euroliga pero, tras la llegada del entrenador catalán, su participación se ha disparado hasta los 70 minutos durante el final de la fase regular.
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