Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
El Barça ya está en la final de la Supercopa, y debe agradecer su primera victoria oficial de la temporada a los nuevos fichajes.
Los ocho puntos casi consecutivos de Nikola Mirotic tras el paso por los vestuarios que despertaron al Barça. El rebote ofensivo y la canasta de Brandon Davies cuando el partido pendía de un hilo. Pero, sobre todo, los ocho puntos en ‘clutch time’ de Cory Higgins sirvieron para derrotar al Valencia Basket (71-65).
No fue un partido cómodo para el equipo de Pesic. Vimos a un Barça previsible y ramplón. Con nuevas caras, pero sin un solo cambio en el estilo de juego. No hay motivo alguno por el que los aficionados azulgranas deban preocuparse. Se trata aún de un torneo de pretemporada, con roles por definir y con fallos por corregir. Los fallos que quizás impidieron a Valencia lograr una buena diferencia antes del descanso, cuando el Barcelona no encontraba respuestas.
La expectación por ver al nuevo Barça en partido oficial era máxima, pero el fichaje estrella del partido no vestía de azulgrana. Vanja Marinkovic estuvo cerca de arruinar el estreno de Mirotic ante su antigua afición, que no le dio ni un respiro. El escolta serbio, a base de triples, dio opciones a su equipo hasta el último minuto. Pero el mejor jugador en los momentos decisivos de la pasada Euroliga no iba a dejar que se les escapara la victoria. Higgins ya gana partidos para el Barça.
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