Por Lefteris Moutis/ moutis@eurohoops.net
Por un año más el Laboral Kutxa se enfrenta a graves problemas económicos, pero esta vez parece que son más graves que nunca.
La temporada que viene los vascos van a participar en la Euroliga, pero corren el riesgo de presentar un equipo totalmente diferente en comparación con el año pasado, principalmente debido a las deudas que tienen.
Los últimos años el Laboral se ha enfrentado a varios problemas, pero a través de un número de ventas que hizo logró ahorrar el dinero necesario para seguir siendo competitivo. Por ejemplo, el año pasado ahorró dinero al vender a Pleiss a Barcelona durante el verano y a Heurtel al Efes en diciembre.
A pesar de esto, la deuda anterior que tiene es sustancial y este año los vascos no han conseguido ser puntuales aun debiendo una gran parte de los contratos del año pasado a la mayoría de sus jugadores.
Sólo al oír que Fernando San Emeterio, un jugador símbolo y estrella del equipo desde el año 2008, está en busca de un equipo y una forma de recuperar parte de la cantidad que se le adeuda, es suficiente para que alguien se dé cuenta de que el Laboral otra vez tiene que extralimitarse para ser competitivo en la Euroliga y la liga ACB de la próxima temporada.
Fabien Causeur también está en la puerta de salida, mientras que no se sabe si la próxima temporada se prolongarán los contratos de los norteamericanos Adams, James y Iverson. Tal vez los únicos que podrían ser rescatados del “tsunami” de los cambios son los dos bigmen, Tillie y Shengelia.
Hace unos días Velimir Perasovic se hizo cargo del puesto de entrenador del equipo, pero si la situación financiera de los vitorianos no se aclara, su trabajo será muy difícil debido a que el equipo que el entrenador croata dejó atrás hace ocho años es completamente diferente al actual.