Por Nikos Varlas/ varlas@eurohoops.net
Con el arranque de los playoffs y la temporada entrando en su etapa más crucial, los pabellones de la Euroliga están en el centro de todo el mundo. Sin embargo, en medio del esfuerzo continuo de la FIBA para recuperar el control de la competencia, las acciones entre bastidores siguen en marcha a pesar de que los clubes y los deportistas deberían estar en el centro de los acontecimientos.
El 6 de mayo todos los directores generales de los grandes clubes y todos los jefes de las ligas se reunirán en Estambul. Tanto los clubes como las ligas se han dedicado a las conversaciones con la Euroliga con el fin de hacer el proyecto aún más popular y obtener más ingresos. En este punto, la mayoría de los equipos están listos, ya que también está en el horizonte el proyecto de una Euroliga FIBA. Sin embargo a pesar de muchos rumores sobre unos ingresos más grandes, patrocinadores ricos y una liga a cargo de los clubes – al igual que ocurre sucede ahora en la Euroliga- aún nada se ha presentado en números y cifras concretas.
Por otra parte, resulta que la idea de una Euroliga de 16 equipos y unos 30 partidos de la temporada regular – algo que parece apelar a muchos equipos – es una perspectiva futura y no es algo que se pondrá en marcha la próxima temporada. No es tan fácil cortar 8 plazas en un verano y crear un calendario de 37 partidos para los que participen en la Final Four, con partidos ligueros y los de la selección incluidos. Aunque este formato sea aprobado después del 6 de mayo, probablemente se ponga en marcha después del verano de 2016.
Por el contrario se espera que de aquí en adelante se simplifique el sistema de atribución de las licencias tipo “B”. Los equipos que acaben primeros en sus ligas nacionales tendrán el derecho a jugar en la Euroliga – junto con los equipos que tengan las 12 licencias tipo “A”- de acuerdo con las plazas que su liga domestica tenga en la máxima competición europea.