Por Semih Tuna/ Stuna@eurohoops.net
Eslovenia y Turquía les dieron a los aficionados del baloncesto un partido para recordar, sin embargo, esto podría no haber sucedido si Luka Doncic hubiera estado jugando en los minutos finales del encuentro.
Doncic se quedó en el banquillo tras jugar 27 minutos y el técnico Aleksander Sekulic explicó su decisión tras el partido: “Planificamos sus minutos porque no queremos presionar demasiado a algunos jugadores. Todavía estamos al principio y Luka acaba de unirse al equipo. Lo más importante en este momento es mantener a los jugadores saludables. Al mismo tiempo, necesitamos aumentar el nivel de condición física, que no está en su punto más alto, ya que apenas estamos comenzando los preparativos”.
Después de todo, incluso sin Doncic, Eslovenia consiguió la victoria gracias a Goran Dragic y el entrenador se alegró de que su equipo no entrara en pánico a pesar de la remontada turca y de que el partido fuera a la prórroga: “Si teníamos malas secuencias, perdíamos el balón bajo presión, o fallamos nuestros tiros abiertos. Lo más importante fue que no nos asustamos. Fallamos un tiro debajo de la canasta, no sé si fue un tapón o no. El punto crítico era permanecer con calma, nuestros jugadores asumieron la responsabilidad y fue un encuentro que nos empujó hacia adelante “.
Además, Sekulic no esperaba un partido tan competitivo e intenso tan pronto: “Para ser honesto, no esperaba que fuera un partido tan duro e intenso, también se trataba de prestigio. Sabemos lo grande que es el equipo de Turquía. Tienen un gran entrenador y grandes jugadores. Querían obtener la victoria frente a su pabellón lleno. Mostramos el carácter que necesitábamos mostrar cuando jugamos con un oponente así, demostramos que podemos jugar al más alto nivel”.
“El ambiente fue increíble. Todos los entrenadores y todos los jugadores quieren ser parte de este ambiente. El deporte es así. Jugamos para los fans y lo disfrutamos. Y los aficionados disfrutan viéndonos. Es mejor así que jugar frente a asientos vacíos sin ninguna emoción”.