Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
Como cada final de temporada, el Baskonia ha tenido que reinventarse una vez más. Ya no recuerdo la última vez que tuvo un verano tranquilo y este no fue una excepción. El proyecto de Joan Peñarroya, que giraba alrededor de Wade Baldwin, se fue al traste en el mismo momento que el Maccabi se entrometió en su renovación. Llegó el momento de Alfredo Salazar y uno de los primeros jugadores que se sacó de la manga fue el de Maik-Kalev Kotsar.
Con aquel comunicado oficial, fueron muchos los que leyeron el nombre del joven pívot estonio por primera vez. Tampoco debía extrañar demasiado, pues a sus 25 años apenas había jugado un par de temporadas bajo contrato profesional y lo había hecho en la liga alemana, con el Hamburg Towers.
Sin embargo, la pasada campaña dejó su carta de presentación en el Viejo Continente disputando la EuroCup. Ahora, en el EuroBasket, está logrando que su cotización siga al alza de manera exponencial.
Una vez hemos superado el ecuador de la primera fase, podemos afirmar que su selección, Estonia, no ha estado precisamente afortunada en la competición. Las tres derrotas en las tres primeras jornadas les dejan virtualmente fuera, a no ser que obren el milagro ante Grecia (quizás si ya son primeros y no juega Giannis…). Y es que, tras caer en su debut de forma contundente ante Italia, han continuado tropezando ante Ucrania y Croacia por uno y tres puntos de diferencia, respectivamente. Derrotas por un margen muy corto, pero suficiente como para cerrar el camino a uno de los combinados más jóvenes del EuroBasket.
Sin embargo, aunque la participación estonia acabe siendo un tanto decepcionante, los aficionados baskonistas tendrán motivos para ilusionarse a poco que hayan echado un vistazo a su nuevo pívot. Tras un dubitativo primer partido ante los anfitriones, el brillo y las actuaciones de Kotsar han permitido a los bálticos pelear los dos siguientes encuentros hasta la bocina final.
Para poner en la balanza estadísticamente su aportación, se podrían destacar sus 17 puntos y 7 rebotes (4 de ellos ofensivos) de media ante Ucrania y Croacia. También su 56% en tiros de dos o, sobre todo, el +15 que ha tenido su equipo con él en pista, lo que habla muy bien de su impacto en el rendimiento colectivo. Si vamos más allá de los números, lo que explica realmente que su cotización esté subiendo notablemente, es que su rendimiento ha sido notable en ambos partidos teniendo enfrente a pívots NBA. Alex Len e Ivica Zubac, sin embargo, no parecían estrellas y sí más bien jugadores ordinarios -en el buen sentido de la palabra- cuando se han medido a Kotsar.
En el Baskonia, seguro, ya se frotan las manos.