Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Uno de los grandes protagonistas del verano en la selección fue Lorenzo Brown. Su nacionalización express fue polémica, por lo menos, pero el oro logrado en el Eurobasket no deja lugar a dudas: cumplió por lo que vino. “Ganar el oro era mi primer objetivo. He tenido que aguantar muchas críticas, había una barrera de lenguaje o una de país, no sabía muy bien qué estaba pasando, pero al fin y al cabo hablamos el mismo idioma en la pista. No importa el color ni de dónde eres, somos hermanos”.
La barrera lingüística no será un problema para Brown dentro de poco: “He aprendido mucho español pero no termino de encajarlo. Cuando llegue al Maccabi estaré con mi profesor y el próximo verano hablaré español fluidamente”.
No solamente es cuestión de encajar con los compañeros de pista, sino que el cuerpo técnico es algo también nuevo para él. En tan solo unas semanas tuvo que adaptarse a una metodología nueva, pero Brown solamente tiene buenas palabras para Scariolo y compañía. “El staff es increíble, el plan de partido que eligieron para cada batalla era el adecuado para cada uno de nosotros. No éramos el equipo mas talentoso pero el trabajo en equipo siempre acaba ganando. Que me permitan venir aquí y jugar mi baloncesto y hacer lo que hago es una sensación increíble”.
Y cómo no, también admiración para Rudy Fernández, el capitán: “Ha jugado lesionado. Habló cuando lo necesitábamos y lideró también en la pista, ama a su país y sacrifica su cuerpo para ganar este oro. Estoy muy orgulloso”.