Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
¡Eslovenia lo ha hecho al conquistar el Eurobasket 2017. La capacidad de liderazgo de Goran Dragic (35 puntos) llevó a Eslovenia a una victoria por 93 a 85 sobre Serbia y a la corona continental de 2017. Desde el principio, Eslovenia mostró lo motivada que estaba por lograr ese objetivo, lograr un éxito sin precedentes, y se dejó la piel en la cancha. Como han mencionado el entrenador Igor Kokoskov, Goran Dragic y Luka Doncic, la clave del éxito es la “química del equipo” y la “ayuda mutua”, que es exactamente lo que mostraron esta noche desde el inicio.
El primer cuarto era muy cerrado ya que ambos equipos querían mostrar sus capacidades y sus intenciones. Lo ganaron los serbios por 22 a 20. Por otra parte, todos los jugadores mostraron por qué merecían estar en la final, montado un espectáculo de película ante los ojos de los aficionados que presenciaban el partido desde las gradas del ‘Sinan Erdem Dome’. En el segundo cuarto, Eslovenia estiró su ventaja a dobles dígitos (38-28) gracias a un parcial de 11-0, lo que fue muy crucial para ella. Las jugadas heroicas de Dragic (20 puntos en el segundo cuarto) llevaron a Eslovenia a una ventaja de 56-47 al final de la primera mitad. En la reanudación, Luka Doncic sufrió una lesión en el tobillo algo que desorientó a Eslovenia y le dio el momentum del partido a Serbia (63-61). Eslovenia mostró su carácter, a pesar de estar agotada y cansada. Con Dragic en el banquillo, Prepelic y Randolph tiraron del carro en el último cuarto para despertar a una Eslovenia que parecía perpleja.
La estrella: Goran Dragic fue de otro planeta. Terminó con 35 puntos (marca personal anotadora con la camiseta de su equipo nacional) en lo que probablemente fuera su último partido internacional. Una actuación, sin duda, para recordar.
El base de los Phoenix Suns aprovechó su velocidad y habilidades únicas en ataque para ejecutar, finalizar jugadas sin tener miedo a los contactos, lanzando triples y tiros de medio alcance. Lo más importante, sin embargo, era el papel de líder que asumió, inspirando a sus compañeros en los que tenía plena confianza. Klemen Prepelic quizás hiciera su mejor partido con la selección eslovena, sobre todo en el último cuarto, en el que era fenomenal. Terminó con 21 puntos. Anthony Randolph agregó 11 puntos y algunos tiros importantísimos in extremis del partido.
La clave: el segundo cuarto irreal de Goran Dragic (20 puntos de récord), y el tirón de Eslovenia en el segundo cuarto, que subió su ventaja a dobles dígitos, dándole la motivación por el resto del juego. La forma en que reaccionó tras la lesión de Doncic también fue crucial para Eslovenia.
No fue suficiente: Bogdan Bogdanovic fue el mejor de Serbia con 22 puntos y 5 asistencias, pero debería haber sido secundado por el resto de la plantilla para poder completar la remontada de la segunda mitad, especialmente con Dragic cansado y Doncic fuera del partido. Milan Macvan añadió 18 puntos.
Imagen tomada del sitio web de FIBA Europe