Por Alex Molina / info@eurohoops.net
¿Ganar la EuroCup o salvarse en la Liga Endesa? Durante hace ya semanas esta es la pregunta que se hacen muchas personas del entorno del MoraBanc Andorra. Pocos minutos después de eliminar al Gran Canaria, Óscar Quintana estaba ya pensando -con símiles peliculescos incluidos- en el trascendental partido del sábado, en el que su equipo se juega la vida para mantener un año más su puesto entre los mejores del baloncesto español.
Y es que el MoraBanc Andorra se encuentra en una de las situaciones más rocambolescas e impensables de los últimos años: el último clasificado de la Liga Endesa es al mismo tiempo uno de los cuatro mejores equipos de la segunda competición continental. Tras eliminar al Gran Canaria y llegar a semifinales de la Eurocup por segunda vez en su historia, los andorranos se encuentran a dos victorias de jugar la próxima Euroliga.
Con la clasificación del Mónaco para los playoffs -equipo que ha jugado esta Euroliga llegando a través de la EuroCup como campeón-, solamente el ganador de la Eurocup conseguirá una plaza para la Euroliga 2022/23. Habrá que esperar para saber el futuro de los tres equipos rusos que en estos momentos están apartados de la Euroliga y qué pasará si finalmente quedan expulsados una temporada más, pero parece poco probable que una de esas plazas las ocupe el Morabanc Andorra como “premio” por haber sido finalista. Jordi Bertomeu y la Euroliga siempre han apostado por la expansión de la competición hacia mercados grandes como Alemania y Francia y otros proyectos más consolidados como los de la Virtus, Valencia o Partizan tendrían preferencia, por lo que la situación está clara: si el Morabanc Andorra quiere jugar la Euroliga tiene que ganar la Eurocup.
¿Pero qué pasa si el equipo desciende?
En principio, absolutamente nada. Los estatutos de la Euroliga y la Eurocup no hablan en ningún momento de que sus participantes deban estar en la máxima categoría de sus respectivas federaciones de baloncesto para jugar sus competiciones, solamente se habla de jugar competición doméstica, por lo que un hipotético descenso no afectaría a las aspiraciones europeas del Andorra. A la hora de la redacción de los estatutos, muy probablemente no se contempló la posibilidad de que uno de los equipos participantes se encontrara en la segunda división, pero no hay nada que expresamente impida la participación de uno de estos equipos. Ya queda claramente establecido en los estatutos que la Euroliga se reserva el derecho de conceder excepciones a esta norma, permitiendo que estos equipos puedan jugar en sus competiciones si así lo acepta la junta directiva.
De hecho, ya hay un precedente, conocido y reciente. El Olympiacos estuvo dos temporadas en la segunda división griega mientras seguía disputando la Euroliga. A pesar de contar con dos plantillas totalmente distintas, una para cada competición, el club seguía siendo el mismo, una situación que no evitó que participara sin ningún problema en la máxima competición europea.
Tanto la Euroliga como la Eurocup son competiciones privadas y sus participantes llegan ahí siguiendo mecanismos establecidos y aprobados previamente. ¿Eres campeón de la Eurocup? Asciendes a la Euroliga. No hay mucho más al repecto.
¿Podría disputar el Morabanc Andorra la Euroliga?
La Euroliga distingue entre dos tipos de equipos entre sus 18 participantes: clubes con licencia y clubes asociados (que incluye las wild cards). La primera clase está reservada para aquellos con licencia A o de larga duración. Los peces gordos de la competición. Para conseguir esta categoría tienen que cumplir con un gran número de requisitos, como un mínimo de 200.000 habitantes, un pabellón con más de 10.000 asientos o un aeropuerto internacional a menos de 100 km del estadio. La verdad es que el Morabanc Andorra no cumple prácticamente ninguno de los requisitos y además ya queda establecido en el punto 4.8 que si ya hay dos o más equipos de una misma liga con licencia no habrá más licencias para esa liga.
Pero por suerte para el Andorra hay la otra vía, la de los clubes asociados. De esta forma llegan a la Euroliga los que lo hacen a través de la Eurocup o wild cards, un camino que le viene como anillo al dedo al Andorra. ¿Tiene un pabellón para 5.000 personas? Sí, la bombonera tiene justo esa cifra. ¿Tiene dos hoteles como mínimo a menos de 25 kilómetros del pabellón? Sí. ¿Tiene el club conflicto de intereses con otros participantes o ha estado suspendido? No. El único problema llega con el transporte.
La Euroliga obliga a tener un aeropuerto internacional a un máximo de 100 kilómetros del pabellón por carretera a todos sus equipos, sea cual sea su licencia. Esta condición la cumple a medias el Andorra, ya que cuenta con el Aeropuerto de Andorra/la Seu d’Urgell a menos de 30 km pero es un aeropuerto nuevo, pequeño y sin conexiones diarias que permitan a los equipos llegar ahí fácilmente. Además, la Euroliga obliga que todos los estadios en los que se disputen sus partidos estén a un máximo de cuatro horas en avión desde Frankfurt, el establecido centro geográfico de la competición. Otra condición que no cumplirían ya que se sobrepasaría el tiempo permitido volando hasta Barcelona y luego yendo por carretera hasta Andorra la Vella, ruta que normalmente toman los equipos para enfrentarse al Morabanc Andorra.
Todo aquel que quiera llegar al país de los Pirineos lo tiene que hacer por carretera, unas dificultades en el transporte para todos sus rivales que no tendrían que preocupar demasiado al club, ya que la Euroliga se ha mostrado siempre bastante flexible con sus normativas. Los estatutos de la Eurocup 2021-22, que obviamente sigue el Morabanc Andorra, ya obligan a sus participantes a las condiciones antes mencionadas. En materia de transporte y conexiones, los requisitos para los clubes de Eurocup y Euroliga son prácticamente las mismos, por lo que no deberían ser un problema para la participación del Morabanc Andorra en la próxima Euroliga.
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acb Photo / Albert Martín