Por Johnny Askounis / info@eurohoops.net
El escolta cubano Karel Guzmán fue el centro de atención, aunque no en el buen sentido, en el último partido del U-BT Cluj-Napoca en la Liga de Rumanía.
Guzmán, que compite con el Cluj en la 7DAYS EuroCup, fue expulsado después de estar involucrado en la pelea en la que jugadores de ambos equipos abandonaron sus respectivos banquillos. Su equipo perdió finalmente el sábado por 82-74 ante el CSM Oradea.
Tras el partido, el jugador cubano cogió una barra metálica de una obra cercana al Oradea Arena. Intentó introducirlo en el recinto, como se puede ver en el siguiente vídeo. Su compañero, Andrija Stipanovic, le detuvo antes de que empeorara las cosas.
“Lamento profundamente la forma en que actué y quiero pedir disculpas a mi club, a mis compañeros de equipo y a todos los que estaban allí. Mi comportamiento fue inaceptable y entiendo que no refleja los valores de nuestro equipo y del baloncesto“, se disculpó Guzmán a través de un post compartido en Instagram.
“Quiero dejar claro que fui desafiado por un rival y un miembro de su staff durante el calentamiento, pero eso no es excusa para mis acciones“, añadió. “Como jugador profesional de baloncesto, entiendo que tengo la responsabilidad de mantener la calma y comportarme respetuosamente, siempre. En esta situación, dejé que mis emociones se apoderaran de mí. Me convertí en una persona que no reconocía“.
El vigente campeón de Rumanía emitió un comunicado desmintiendo los rumores de que Guzmán fuera conocido por este tipo de reacciones. “Que sepamos, Karel Guzmán no tiene antecedentes de violencia y siempre ha manifestado una actitud responsable y respetuosa dentro de nuestro equipo“, rezaba parte del comunicado.