Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El destino es caprichoso y ha querido que la Penya se enfrente a los dos equipos que más suenan para formar parte de la nueva Euroliga una vez se produzca la ampliación. La visita de los London Lions se saldó con derrota y también la de París Basketball, que con un 94-101 se ha llevado la victoria del Olímpic.
Las múltiples lesiones obligaron a Duran a mirar a la cantera, algo que acostumbra a tener buenos resultados si los jóvenes talentos visten de verdinegro. La Penya tiene uno de los mejores programas de formación de jugadores de toda Europa y hoy se han graduado con honores dos jugadores. Jordi Rodríguez (10 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias) y Michael Ruzic (17 puntos y 5 rebotes) han demostrado que no son el futuro, que pueden ser el presente y juntos han comandado la gran reacción de la Penya. Del 53-64 al tercer cuarto se ha pasado a un 75-69 que ha emocionado a todo el Olímpic.
Cuando los jóvenes remontaron el partido, Duran optó muy acertadamente a tirar de los pocos veteranos que tenía para cerrar el triunfo: Andrews (11 puntos), Thomas (10 puntos), Vives (6 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias) y Chery (18 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias) (Pau Ribas no jugó por decisión técnica). La casi siempre positiva fórmula de combinar la energía de los más jóvenes con la entereza de los curtidos en mil batallas funcionó, ya que a pesar de firmar un gris partido en el apartado anotador, Andrew Andrews fue el encargado de colocar el 89-87, un resultado que TJ Shorts se encargó de igualar para mandar el partido a la prórroga.
Y en el tiempo extra, no hubo color. Nadir Hifi siguió sumando en su mejor noche europea, pero fue el vigente MVP de la Basketball Champions League el que decidió el encuentro. Shorts asumió responsabilidades y se echó el equipo a la espalda cuando más lo necesitaba, sabiendo en cada momento qué había que hacer… y haciéndolo. Situación completamente distinta en la Penya, que echó mucho de menos la figura de un líder, ya que con las piernas fallando por el cansancio, nadie dio un paso en los momentos calientes, convirtiendo cada ataque en un festival de dudas e imprecisiones.