Por Aris Barkas/ barkas@eurohoops.net
Paris Basketball y Mincidelice JL Bourg en Bresse están haciendo historia en el baloncesto francés. Por primera vez, dos equipos franceses se enfrentan en una final europea y cuando dos oponentes del mismo país se enfrentan, puedes esperar lo inesperado.
Esa es la historia hasta ahora en las finales de la BKT Eurocup: en el pasado, hubo dos ocasiones en las que equipos de un mismo país se enfrentaron en la final y las cosas no salieron exactamente como estaba previsto.
Ricky, Rudy, y Marc Gasol
El primero de estos duelos fratricidas fue histórico desde cualquier punto de vista. En 2008, el Joventut Badalona se impuso al Akasvayu Girona por 79-54 en una final plagada de grandes nombres del baloncesto europeo. Rudy Fernández fue el MVP de la competición defendiendo los colores de la Penya, entrenada por aquel entonces por Aito García Reneses.
Su compañero en el juego exterior era Ricky Rubio, en el apogeo del show de Ricky y Rudy. Pau Ribas, Demond Mallet, Lubos Bartin, Jan Jagla, Henk Norel y Jerome Moiso fueron otras partes clave de esa plantilla.
El Girona tenía en su plantilla a un ex campeón de la Euroliga con el Panathinaikos como Darryl Middleton y a un joven llamado Marc Gasol.
El partido sigue siendo una de las finales más emblemáticas de la competición, que entonces todavía se llamaba Copa ULEB, un duelo entre equipos españoles que es historia del baloncesto europeo. El formato de competición en ese momento era la Final Eight de eliminación simple y los juegos se llevaron a cabo en Turín, Italia. Los verdinegros fueron el mejor de la competición a lo largo de la temporada (16-1) y dejaron clara su condición de favoritos en terreno neutral.
Una rivalidad reciente
La segunda vez que la final acabó siendo una “guerra civil” fue también entre dos equipos españoles, en 2017, cuando se enfrentaron Valencia y Unicaja Málaga.
El Unicaja se alzó con el trofeo en su primera aparición en la competición tras 15 años en la Euroliga. La victoria de los andaluces podría considerarse una sorpresa, ya que el Valencia, que ostenta el récord con cuatro trofeos de la Eurocup, era el favorito debido a que tenía la ventaja de jugar en casa en la serie final al mejor de tres de esa temporada.
Los dos equipos estaban en el mismo grupo del Top 16, donde Valencia tenía un balance perfecto de 6-0 y Unicaja terminó 3-3. Se volvieron a encontrar en la final, y el Valencia consiguió una victoria en casa por 68-62 en el primer partido, con Bojan Dubljevic anotando 14 puntos y 8 rebotes para los locales.
En el segundo partido, Unicaja consiguió una victoria en casa por 79-71 con Jamar Smith anotando 20 puntos.
Todo el mundo apostaba que el Valencia ganaría el tercer partido en casa, pero el Unicaja se impuso (58-63) tras una pelea de perros. Alberto Díaz se proclamó MVP de la Final tras anotar 12 puntos, y el Unicaja consiguió remontar tras ir perdiendo a 13 en el último periodo gracias a un parcial de 18-0.
Por eso, a pesar de tener una ventaja de 1-0, el París no puede bajar la guardia y debería acabar con Bourg fuera de casa, si tiene la oportunidad.