Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Que la Penya no atraviesa el mejor momento está fuera de discusión, pero puede que la situación sea mucho más que malos resultados y que la etapa Miret comience a tambalearse. La derrota ante el Besiktas 82-76 es mucho más que la cuarta seguida y la sexta en los últimos siete partidos, es la confirmación de que las cosas no van bien.
El partido de la jornada en la BKT Eurocup ha sido una demostración de que las sensaciones y la dinámica del equipo son aún peores que los resultados… y en un equipo en números rojos eso es lo peor que puede pasar. Y todo ello a pesar de un buen inicio de partido, ya que los verdinegros firmaron un gran arranque de encuentro con un 8-16, pero no tardaron en torcerse las cosas. Robertson nunca entró en juego y los secundarios de la Penya ni siquiera aportaron. Solamente Tomic (17 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias), Dotson (15 puntos y 4 asistencias) y Pustovyi (16 puntos y 5 rebotes) brillaron para la Penya, algo esperable y positivo, pero casi que literalmente fueron los únicos que hicieron algo en el partido de hoy.
Consciente de ello, Miret optó durante muchos minutos por combinar las torres de Badalona en el quinteto, una opción que funcionó bien en ataque pero no en defensa. La mayor movilidad de los “interiores” del Besiktas, con el ex de la Penya Morgan, Sleva y Terry (10 puntos y 6 rebotes) muchísimo más activos que sus rivales y terminando por dominar el juego. ¿Cómo se puede explicar que con dos jugadores que están muy cerca de los 2’20 sea el Besiktas el que domine el rebote? Hasta 13 capturas en ataque consiguieron los turcos (por sus tan solo 19 en defensa), una estadística que dice mucho del momento del equipo.
Con tal panorama, lo más normal del mundo es que la cosa terminara como ha terminado. La Penya siempre fue a remolque y un 71-64 a pocos minutos para el final fue todo lo que necesitaron los locales para sentenciar el partido, ya que a pesar de los problemas de faltas de sus interiores, el Besiktas con Allman (16 puntos) a la cabeza logró cerrar el partido con mucha soltura y abrir aún más la herida de la Penya.