Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
Triunfo de mérito de Dreamland Gran Canaria en Ulm ante el Ratiopharm (76-83) en un duelo entre dos de los mejores equipos de la BKT Eurocup. Victoria de los de Lakovic, que sufrieron hasta el final, frente a un conjunto repleto de físico y talento individual.
Partido de los que marcan un antes y un después en la competición. Los insulares demuestran que son capaces de vencer a cualquiera y que el cartel de favorito se amolda a lo visto en la pista. Carlos Alocén, el gran líder con 14 puntos y 5 asistencias.
En uno de los partidos más complicados de toda la competición, Ulm empezó anotando, buscando a sus estrellas, con Ben Saraf y Noa Essengue, dos nombres para el Draft 2025 de la NBA, siendo protagonistas desde el inicio y Dreamland Gran Canaria sin igualar el ritmo. Los alemanes querían posesiones rápidas, correr y buscar el aro. Alocén quiso llevar la batuta, en ocasiones abrumado por la intensidad defensiva de los locales, pero con las ideas claras en ataque.
George Conditt ayudó a que el ataque tuviese sentido, pero los germanos subían la intensidad (14-8) para no dejar nada en el aire y avivar la llama de su público. Los de Ty Harrelson apretaron y aprovecharon el acierto exterior para seguir sumando bien y romper la defensa canaria en cada posesión. Weidemann entró en escena y Ulm mandaba 24-18 al final del primer cuarto.
Pero resurgió la figura de Caleb Homesley. Un parcial de 0-12 (24-30) silenciaba el pabellón y hacía rodar a los de Lakovic en apenas dos minutos. Ulm tenía que pararlo, porque hacía aguas por todos lados. Tardó medio cuarto en cortar la sequía, de la mano del israelí Ben Saraf, uno de los jóvenes talentos del baloncesto europeo, con 18 años.
A partir de ahí, un ritmo alto con intercambio de canastas, con Brussino asumiendo ataques. Los alemanes se despertaron tras unos segundos en la lona y reaccionaron para dejar el 36-37 en el camino a vestuarios.
Saraf siguió con su exhibición personal, y Pierre Pelos, que estuvo ausente en la primera parte, tomó protagonismo para responder al intercambio de canastas. Los dos equipos trabajaban cada posesión, buscando cometer los fallos mínimos (50-52). Alfonso Plummer impuso su físico cerca del aro para hacer daño en continuaciones.
La importancia de saber competir
El 59-55 al final del tercero frenó el resurgimiento de los insulares, que se sentían cómodos durante minutos. La mano dura de uno de los equipos más rocosos y con más talento individual de la Eurocup seguía dominando en la pista. Ratiopharm Ulm entraba a los instantes decisivos con el público entregado.
Thomasson apareció en los momentos importantes para frenar el rodillo de los alemanes (61-62). Llegaron los errores desde fuera de un Ulm que parecía desesperado. Alocén puso la salsa a los de Lakovic, que ya estaban más cómodos (61-67). El frenesí no cesó, y con un soberbio Mike Tobey, se ponía muy de cara para los insulares.
Con el duelo ya resuelto, Gran Canaria demostró lo profunda que es su plantilla y por qué es uno de los grandes favoritos para hacerse con el título. Triunfo a domicilio (76-83) en uno de los pabellones más difíciles de la competición y frente a todo un Ulm que rebosa talento. 10-4 en la Eurocup e intratables en Liga Endesa. Los canarios siguen ilusionando a su afición.