Por Giannis Giannarakis/ info@eurohoops.net
Puede que la primera temporada de la tercera década de la Euroliga puede sea la menos movida, pero la suspensión por el coronavirus les da a los jugadores de baloncesto la oportunidad de recordar el glorioso pasado. Parte de eso es el fin de semana donde se decide todo. En 80 minutos se juega una temporada, que puede acabar con un triunfo o un fracaso.
La Final Four, con todas sus ventajas y desventajas, se ha convertido en un festival de baloncesto europeo, un grupo absoluto de protagonistas. Como la temporada de este año está dedicada a los últimos diez años de la Euroliga, con el ejemplo más típico siendo la formación del equipo de la década, Eurohoops, presenta los MVP de la Final Four desde 2010 hasta el año pasado, mientras desvela algunos datos interesantes.
Además de los dos griegos, hay otro jugador en la lista que juega en nuestro país. Al mismo tiempo, solo tres de los nueve jugadores no son europeos (dos estadounidenses y un nigeriano). Además, cuatro de los nueve ganaron el premio al MVP de la temporada regular ese año, mientras que los únicos campeones que cuentan con tres premios individuales en una temporada son Diamantidis (MVP de la Temporada Regular y Final Four, Premio al Mejor Defensor en 2011), De Colo (MVP de la Temporada Regular y Final Four, premio Alphonso Ford en 2016) y Doncic (MVP de la Temporada Regular y Final Four, Premio al Rising Star en 2018).
Finalmente, tres habían jugado previamente en la NBA (Spanoulis, Nocioni, De Colo), y uno justo después (Doncic). Un caso aparte es el de Ekpe Udoh, quien jugó en el mejor campeonato del mundo tanto antes como después.
2010, Paría: Juan Carlos Navarro
Nuestro viaje comienza por la Ciudad de la Luz y la primera Final Four de la última década, donde un equipo griego llegó todo el camino hasta el final, pero el gran triunfador fue Juan Carlos Navarro, quien tuvo la suerte de estar en su apogeo, mientras que el equipo de Barcelona fue más que capaz de llegar a la cima. Siete años después de la Euroliga de 2003, la Bomba vio a Rubio y Lorbek acabar con el CSKA en la semifinal (64-54) antes de llegar a mandar en la gran final.
Anotó 21 puntos con 5 rebotes y 3 asistencias, llevó a su equipo a una contundente victoria sobre el Olympiacos (86-68) y logró conquistar el único trofeo que faltaba a su colección.
2011, Barcelona: Dimitris Diamantidis
¡Fue la mejor Final Four de su carrera, en la mejor temporada de su carrera!
Zeljko Obradovic, después de eliminar primero al campeón y potencial anfitrión, el Barcelona, llegó al Palau Sant Jordi como favorito, y lo confirmó entre los días 6 y 8 de mayo. El Siena (77-69) y el Maccabi (78-70) no pudieron evitar lo ineludible, con la superestrella griega proclamándose MVP de la Final Four por segunda vez (la primera en 2007), gracias, sobre todo, a su actuación polifacética en la final (16 puntos, 9 asistencias, 5 rebotes).
2012, Estambul: Vasilis Spanoulis
Puede que la última canasta no la metió él, aunque protagonizó la gran jugada, Vasilis Spanoulis fue el protagonista del triunfo épico del conjunto rojiblanco en Estambul. El fichaje del capitán del Olympiacos hizo mucho ruido en 2010 ya que había dejado al Panathinaikos para devolver a su nuevo equipo a la gloria, y en 2012 lo hizo de la manera más impresionante.
La primera víctima fue el Barcelona, que no pudo parar a “Kill-Bill” que sumó 21 puntos y 6 asistencias en una semifinal agónica (68-64). No fue MVP de la gran final contra el todopoderoso CSKA, (fue Papanikolaou), pero sus 15 puntos fueron más que decisivos, con sus 2 asistencias, una de las cuales hizo historia.
2013, Londres: Vasilis Spanoulis
La continuación, o más bien la culminación de la epopeya, no podría haber sido de carácter histórico. En un Londres lleno de color hojiblanco durante de tres días, el Olympiacos, después de confirmar que lo de Estambul no había sido una casualidad, se impuso al CSKA de una manera más contundente (69-52), vio al Real Madrid de Rudy, Llull y Mirotic alejándose en el marcador por un margen de 19 tantos (29-10), algo que presagiaba una victoria fácil.
Antic, Katsivelis y Perperoglou equilibraron las cosas, pero estaba claro que un hombre tenía que decidir a favor de quién se inclinaría la balanza. Quién pudiera dar ese paso al frente, sería una pregunta retórica. Spanoulis anotó 22 puntos en la segunda mitad, entregando al Olympiacos su tercer trofeo europeo (100-88), convirtiéndose en el único jugador después de Tony Kukoc en ganar tres premios MVP de la Final Four (2009, 2012, 2013).
2014, Milán: Tyrese Rice
La sorpresa más reciente en la historia de la liga lleva la firma del crack del Panathinaikos. El Maccabi llegó a Milán con menos posibilidades de triunfar, pero mostró sus dientes en la primera oportunidad que tuvo, con Rice acabando con las esperanzas de expiación del CSKA (68-67) en una divertida semifinal.
En la final contra el Real Madrid, el estadounidense anotó 5 puntos en los primeros 30 minutos, pero en los 15 restantes fue literalmente infalible.
Terminó con 26 puntos (9/9 tiros, 8 de ellos cuando el balón pesaba mucho), llevando a los israelíes a un triunfo tras una prórroga (98-86), haciendo que el mundo del baloncesto lo reconociera.
2015, Madrid: Andrés Nocioni
Su regreso a las canchas europeas no podría haber sido más impresionante. Andrés Nocioni, tras varios años en la NBA, aterrizó en Madrid con el objetivo de llevar a los blancos, junto con Llull, Carroll y el Chacho a la cima después de dos décadas. Con la Final Four celebrándose en el WiZink Center, los de Pablo Laso eliminaron al Fenerbahce de Zeljko Obradovic (96-87), con Nocioni anotando 12 puntos, capturando 6 rebotes y ganando 7 faltas.
En la final, el Olympiacos esperaba repetir lo que hizo en 2013 y ser coronado campeón por tercera vez en cuatro años. Sin embargo, esta vez, además del factor cancha, el Real también pudo contar con la emblemática figura del argentino, quien con 12 puntos, 7 rebotes y 2 robos fue el factor decisivo en el triunfo (78-59) del equipo más ganador del torneo, devolviendo al rey a su trono por primera vez en 20 años.
2016, Berlín: Nando De Colo
Después de Diamantidis en 2011 y Spanoulis en 2013, otro jugador fue nombrado MVP de la temporada regular y la Final Four ese mismo año.
Nando de Colo hizo exactamente lo que CSKA Moscú necesitaba, quien logró saborear el néctar triunfante después de cuatro Final Four de sabor amargo (en 2012, 2013 y 2015 por culpa del Olympiacos, y en 2014 por la del Maccabi). En una Final Four especial en Berlín, el francés dominó la semifinal rusa contra el Loko de Yorgos Bartzokas, llevando a su equipo a la gran final con 30 puntos (88-81).
Allí, hambriento de gloria, el Fener trató de vestirse del Olympiacos, remontando 21 puntos (39-60), llegando a un palmeo de Khryapa de la copa. Tras haber evitado otra debacle, el CSKA vio al francés vestirse de héroe, terminando el partido con 22 puntos en una buena final para la (101-96).
2017, Estambul: Ekpe Udoh
Cada vez que caes, es preciso levantarte de nuevo. Y cuando juegas la final frente a tu público, en tu cancha, la frase “es preciso” es más que actual. 2017 fue el año del Fenerbahce, que después de años de gastar un dineral, vio la Final Four de la ciudad como la oportunidad perfecta para llegar a la gloria.
A pesar de tener un equipazo creado por el gran Obradovic había establecido, el resultado podría haber sido diferente si los turcos no hubieran tenido a Ekpe Udoh en sus filas. Después de una espectacular actuación en la semifinal ante el Real, donde rozó el triple-doble (18 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias, 2 tapones, 36 de valoración), el nigeriano también fue dominante ante el Olympiacos (10 puntos, 9 rebotes, 5 tapones), demostrando a todos que no pertenece a Europa.