Arma Kaynar / info@eurohoops.net
Maurizio Gherardini, general manager del Fenerbahce, estuvo, como de costumbre, en el centro de atención durante el Media Day de la Euroliga, que abre la temporada. El directivo italiano habló con Eurohoops sobre los próximos desafíos y variaciones derivados de la marcha de Zeljko Obradovic y la pandemia del coronavirus.
“No fue una decisión fácil para mí quedarme debido a la pandemia de coronavirus y su impacto general”, confesó. “Tengo una relación especial con Zeljko Obradovic. No es solo un entrenador, es uno de mis mejores amigos. Compartimos muchas cosas, hablamos mucho. A medida que pasaba el tiempo, parecía que pensaba más en su familia y que quería tomarse un descanso. Tenemos mucha suerte de estar en este negocio, pero, al mismo tiempo, tenemos trabajos realmente estresantes. A veces es necesario renovarnos”.
“Me siento muy unido a este club y este país”, explicó, hablando de su renovación. “Mi pasión por la ciudad y el equipo, mis responsabilidades en tiempos muy difíciles, sensibles e impredecibles. Después de negociar con la directiva y el presidente, llegamos a un acuerdo para este proceso de transición con el objetivo de hacer que el Fenerbahce esté en el punto más alto posible”.
“Necesitamos comunicarnos mucho dentro y fuera de la cancha”, dijo en respuesta a una pregunta sobre la desafiante temporada que se avecina. “Comparto tanto como sea posible con nuestros jugadores sobre el presente y lo que puede suceder en el futuro. Entienden nuestra pasión por volver a jugar y que se pueda disputar la temporada, pero también son conscientes de los riesgos potenciales y de la necesidad de tener mucho cuidado”.
“Los pequeños errores pueden tener un efecto negativo importante”, añadió. “Los entrenadores y toda el club tienen más tareas. Quiero dar las gracias al club, que nos ayudan mucho de diversas formas, incluidos viajes y alojamiento. Sin embargo, como dije, compartir información con el equipo es tan importante como ser lo mejor posible en la cancha“.