Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Real Madrid ha empezado su periplo por tierras griegas en la doble jornada Euroliga con una victoria ante el Panathinaikos por 93-97, triunfo trabajadísimo y tras dos prórrogas ante uno de los históricos de la competición, que a pesar del buen partido de hoy, se encuentra en un mal momento de forma y probablemente sea uno de los más perjudicados por el hecho de no poder contar con su afición.
Tras una primer parte en que el reinó el poco acierto anotador y la igualdad, no fue hasta la segunda mitad que el Real Madrid consiguió cierta ventaja en el marcador. Ni la zona planteada por Vovoras puso en aprietos a los visitantes, que conseguían hacer lo que querían en ataque y que sabían que Tavares se encargaba de la defensa: probablemente nunca hayamos visto un jugador que con su sola presencia altere tanto los ataques de sus rivales, que no osan ni postearle ni tirar en su presencia.
Pero pesar de tener una ventaja de +14 a su favor en el tercer cuarto, el Real Madrid no supo controlar al Panathinaikos, que llegó a colocarse a tan solo dos puntos con el 58-60 tras el segundo triple prácticamente consecutivo de Nemanja Nedovic. La zona empezó a funcionar, y el equipo griego se puso por delante en el partido por primera vez desde el primer cuarto con dos tiros libres del serbio, que puso el 68-66 en el marcador.
Ambos equipos encadenaron entonces incontables fallos en el tiro, y no fue hasta que el Real Madrid falló uno de sus muchísimos triples de la noche (6/33 para un mal 18%), que Sergio Llull cogió el rebote y consiguió el empate a 68. Nedovic, quién si no, se jugó la última, pero no consiguió ni tirar y el partido se fue a la prórroga.
Cinco fueron los minutos extra y también cinco los puntos consecutivos que consiguieron los locales en la prórroga, que forzaron a Pablo Laso a parar el partido. Reaccionaron los suyos, que llegaron a ponerse dos arriba con el 75-77, pero esta vez fue Nedovic el encargado de igualar a 77 con tiros libres. Abalde, el mejor jugador blanco en la prórroga, puso el 77-79, pero Bochoridis volvió a igualar a 79. Llull cometió falta en ataque, así que nos fuimos a la prórroga. Otra vez.
Abalde, que jugó la mayoría de sus minutos como base y que hoy cumplió 25 años, volvió a asumir la responsabilidad ofensiva para el Real Madrid, que siempre estuvo por delante en esta prórroga. Tras dos tiros libres de Deck, el Madrid llegó a estar seis arriba con el 85-91, una ventaja que los blancos supieron gestionar hasta el 93-97 final.
Foto: Real Madrid