Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça ha superado sin demasiados problemas el partido ante el Khimki, el primero de esta doble jornada Euroliga que llevará a los azulgranas de su gira por tierras rusas. 75-87 para los de Jasikevicius que con las bajas de Mirotic y Davies sigue basando su juego en tres hombres.
Como ya viene siendo costumbre en los últimos partidos del Barça, como por ejemplo en el partido del pasado fin de semana ante BAXI Manresa, el triángulo Higgins-Kuric-Calathes ha sido determinante. Higgins ha sumado 18 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 4 robos para 28 de valoración, Kuric también 18 puntos en tan solo 20 minutos, mientras que Calathes ha conseguido 25 de valoración al conseguir 8 puntos, 3 rebotes y 15 asistencias, un nuevo récord de un jugador del Barça en Euroliga.
Tras una primera parte bastante igualada (48-54) gracias en buena parte a los puntos de Shved (23 al finalizar el partido), el Barça se hizo amo y señor del partido nada más empezar el tercer cuarto, y ni siquiera las sensibles bajas en el juego interior azulgrana fueron un problema, ya que el Barça sumó 40 rebotes por los 19 del Khimki.
Si a todo esto le sumas que el Khimki se estaba esforzando más bien poco en defensa (su primera falta en la segunda mitad fue tras 8 minutos de juego) las grandes ventajas eran cuestión de tiempo.
Tras el +14 a favor del Barça con el 59-73 el partido se rompió, y llegó la seña de identidad del Khimki esta temporada: una desidia y falta de intensidad impropia de la Euroliga, y es que el 2-17 que tiene el equipo ruso a estas alturas de la competición no es casualidad. Nadie baja al balance defensivo, nadie ayuda en defensa, nadie bloquea el rebote.
Al final, victoria cómoda del Barça en un partido que casi ha sido un entrenamiento de cara el partido del CSKA, que eso será otra cosa.