Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
El 21 de enero, la FIFA emitió un comunicado conjunto junto con todas sus federaciones miembros declarando la guerra a los clubes europeos que apuntan a la creación de una liga privada siguiendo el ejemplo de la Euroliga.
Este escenario se conoce desde hace tres años… Los grandes clubes de Europa quieren establecer su propia ‘Champions League‘ privada, dejando fuera a la UEFA. Según la información del London Times, el plan ya está preparado para entrar en funcionamiento como ‘Superliga‘. Sin embargo, la posición de la Federación Internacional de Fútbol es firme y no hay duda de que llevarán a cabo sus amenazas. Es decir, excluir a los deportistas de estos clubes de los torneos de selecciones nacionales.
Se podría decir que, con esta maniobra la FIFA, está saboteando sus propias competiciones y dejando intactos a los propios clubes que no tienen ningún interés en las selecciones. Sin embargo, la otra cara de la moneda es el estatus especial del que disfrutan los deportes profesionales en Europa y la posición política de la Unión Europea.
“No hay margen para que unos pocos distorsionen la naturaleza universal y diversa del fútbol europeo”, dijo Margaritis Schinas, vicepresidenta de la Comisión Europea. “El estilo de vida europeo no es compatible con el fútbol europeo reservado a los ricos y poderosos“.
El mensaje es claro: la Unión Europea está de acuerdo con la nota de prensa de la FIFA, aunque incluya la amenaza de sanciones y exclusiones a los jugadores si tienen contratos con clubes que participarán en la “Superliga” europea.
“Debemos proteger nuestro modelo deportivo europeo, que se basa en un equilibrio entre las competiciones de clubes y nacionales, y está destinado a garantizar el desarrollo del juego de una manera abierta y no discriminatoria”, dijo Schinas.
La comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud de la UE, Mariya Gabriel, siguió la misma vía. “El modelo europeo de deportes es importante para el futuro de una Europa unida“, escribió el comisionado búlgaro en Twitter, después de una reunión con el presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, y otra con el secretario general de la FIBA, Andreas Zaglis.
“El papel del baloncesto en el modelo deportivo europeo es una parte única de la herencia europea, que promueve la autonomía, la apertura y la solidaridad“, escribió Gabriel.
La alineación de la Unión Europea a nivel político es clara y refuerza el modelo existente de deporte profesional. La UE se enfrenta directamente a la posibilidad de ligas cerradas que siguen el modelo estadounidense y pueden ser privadas sin tener necesariamente una conexión con las federaciones deportivas internacionales.
Pero, ¿qué puede cambiar en un futuro próximo con la Euroliga siendo una realidad desde hace 20 años en Europa? La denuncia de la ULEB a la UE, presentada por el presidente de la ULEB, Tomas Van de Spiegel, contra la Euroliga el 30 de septiembre y la decisión de la Comisión Europea al respecto, pueden mostrar una vez más la voluntad de proteger a los equipos, ligas y federaciones nacionales.
Cabe destacar que todavía hay una brecha entre la Euroliga y la FIBA y las condiciones políticas no favorecen al modelo de liga completamente cerrada, que se ha mantenido durante años como un borrador en un papel para el baloncesto europeo.
“Estamos decididos a proteger el modelo de fútbol existente y la forma en que la industria del fútbol profesional opera hasta la fecha. Todas las federaciones de fútbol y ligas profesionales en Europa siguen los estatutos de la FIFA y esto determinará nuestras acciones para detener esta iniciativa“, dijo el presidente de las Ligas Europeas de Fútbol, Lars Christer Olson, y los movimientos de la ULEB comparten la misma lógica.
Al mismo tiempo, sin embargo, ya existe una decisión legal de la Unión Europea contra la exclusión de los equipos nacionales y las competiciones de federaciones internacionales de los deportistas que participan en una liga privada. La decisión corresponde al patinaje sobre hielo, pero es un precedente legal importante, que también jugará un papel en otros deportes.
La interpretación dada por la Euroliga es que esta decisión es un claro apoyo para las ligas privadas en Europa, y puede haber jugado un papel catalizador en la decisión de los grandes clubes de fútbol de seguir adelante con el plan de su propia organización privada.
Es muy probable que el caso del fútbol y los desarrollos que desencadena lleven a la mesa, más seriamente que nunca por parte de la Unión Europea, el debate Euroliga-FIBA. Y eso puede suceder en un momento en el que una Euroliga “cerrada” no parece un escenario muy lejano y se espera que las reacciones de las federaciones, las ligas y la FIBA sean fuertes, sobre todo tras la actitud de la Unión Europea hacia la FIFA.