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Dos magníficos partidos del Baskonia aún le permiten soñar. Las impresionantes victorias, ante el Zalgiris la semana pasada, y frente al Real Madrid, esta jornada (64-84), permiten al equipo de Dusko Ivanovic seguir el ritmo de los equipos de playoffs.
Ambos entrenadores afrontaron el encuentro teniendo en cuenta que el factor decisivo sería Edy Tavares (6 puntos en 8 tiros y 8 rebotes). Tampoco hace falta saber mucha táctica ni ver mucho baloncesto. Con seguir mínimamente al equipo blanco, se puede apreciar que el pívot caboverdiano se ha convertido en la gran estrella del equipo tras la marcha de Facu Campazzo.
Pablo Laso quiso reservar a Tavares, darle descanso de inicio y le incluyó en la segunda unidad. Se equivocó. Gracias al liderazgo de Rokas Giedraitis (14 puntos), el Baskonia salió con una fuerza (10-23, 8′) que le permitió permanecer en cabeza desde el minuto 2 de partido. Cuando el gigante de Maio entró en pista, fue incapaz de seguir el alto ritmo impuesto por los vitorianos.
Con la Kryptonita de su mayor peligro encontrada, los chispazos de Achille Polonara (18 puntos) permitieron seguir liderando el marcador.
El Madrid, sin la posibilidad de ser espoleado por su público, veía como cada intento de remontada era aniquilado por un inspirado Luca Vildoza que, además de anotar 13 puntos, comenzó a encontrar a Alec Peters (16 puntos) en la recta final.
El ala-pívot norteamericano se vio beneficiado de varias de las 6 asistencias del base argentino. A base de triples, 13 de 22 desde la larga distancia y cinco de ellos en el último cuarto, continuaron aumentando la distancia.
El Madrid suma tres derrotas en sus últimos tres partidos como local y sigue sin ganar a equipos ACB en la Euroliga, mientras que el Baskonia ya está 11-13.