Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Dos de los mayores ídolos de la hinchada culé se reencontraran en uno de los años más ilusionantes en can Barça. Veinte años después de ser compañeros de equipo, Pau Gasol y Sarunas Jasikevicius volverán a unir esfuerzos para hacer al Barça campeón, uno desde el banquillo y el otro en el terreno de juego. Con tan solo cuatro años de diferencia entre ambos, el lituano le dirá qué jugada hay que hacer a Pau como ya lo hiciera en la temporada 2000-01, única que ambos compartieron en el Barça y con la que consiguieron ganar Copa y Liga.
Esa fue la primera temporada de Jasikevicius y la última (hasta hoy) de Gasol en el Barça, un año en el que dirigidos por Aíto García Reneses, los dos jugaron un rol importante en la consecución del doblete. En su primera experiencia en el baloncesto europeo de primer nivel, Jasikevicius se hizo con el puesto de base con rapidez: 14.4 puntos con unos grandes porcentajes (44% en triples, 55% en tiros de dos y 81% en tiros libres) y 4.9 asistencias en los 37 partidos que disputó.
Pero Pau… era la estrella. En su último servicio al Barça antes de marcharse a los Grizzlies e iniciar su fantástica carrera en la NBA, Pau fue el líder indiscutible del equipo azulgrana a pesar de sus 20 años. El primer título en caer fue la Copa del Rey, una competición en la que Pau simplemente no tuvo rival. Los 18 puntos, 6,3 rebotes y 25,7 de valoración que promedió en la competición se quedaron cortos respecto los 25 puntos y 39 de valoración que consiguió en la final ante el Real Madrid, su mayor exhibición como azulgrana y que obviamente lo llevó a recibir el MVP.
Y al cabo de pocos meses se decidió la liga: mismo rival y mismo final. Pau no tuvo quien le hiciera frente y se despidió de la Liga ACB por la puerta grande. El Barça sentenció el título liguero por la vía rápida con un 3-0 al Real Madrid, tres victorias en las que Pau Gasol tuvo mucho que ver, en especial la última. Consciente de que en caso de victoria ese sería su último partido antes de irse a la NBA, Pau dominó por completo al conjunto blanco: 22 puntos, 10 rebotes y 37 de valoración para el de Sant Boi en el que hasta el momento es su mejor partido en Liga ACB.
Como no podía ser de otra forma, Pau fue nombrado MVP de la Final, un premio más que merecido para un jugador al que Europa ya se le empezaba a quedar pequeña. Solamente la Euroliga se le resiste de momento al mayor de los Gasol, un objetivo por el que luchará como ya hicieran 20 años atrás junto a Sarunas Jasikevicius.
Foto: Euroliga